Perfectamente imperfecta.

miércoles, 29 de agosto de 2012

'>

Aunque sea una tonta, una necia, o una cría en muchas situaciones: tú me aguantaste. Aunque me haya comportado mal, y te haya hecho sentir muy mal y llorar por mí: me seguiste aguantando, sin malas palabras, ni malas miradas... Con muchas ganas. Aunque, ahora, te eche tanto de menos, que deje atrás mis dudas y me aclare por completo... Tengo claro lo que no tenía claro desde hacía mucho tiempo. Tarde. Pues sí, y mucho, cuando ya no puedo hacer nada por nosotros... Pero, como bien han dicho muchas veces 'más vale tarde que nunca', y no quiero que pase algo en las circunstancias de la vida, y que tú no lo sepas.
Aunque, a veces resulte insoportable aguantarme, porque es cierto que no alcanzo la perfección... Pero la tengo muy muy lejos de lo normal en una persona, supiste quererme. Aunque antes no te las haya dado o si te las he dado, me ignoraste, esta vez te las quedas: Gracias. Por todo, y por 'nada'. Aunque a veces te hayas sentido solo, y no haya podido estar en tu cama abrazándote y escuchándote: por mis ganas no han sido. Aunque necesite un tiempo, o dos... Ya lo tengo claro. Aunque ya no haya nada que hacer, ni quiero que haya nada puesto que sería muy egoísta: Quiero decir todo lo que, por ser tan 'guárdamelotodo', no te he podido decir. Y aunque no lo creas, te quiero.

Hey idiot, I love u.

martes, 28 de agosto de 2012

'> -Cariño... cuando me viste por primera vez, ¿qué pensaste, sentiste y miraste? -le preguntó aquella chica tímida, con ese flequillo tan perfecto y tan bien peinado, tan liso, a aquel joven que apenas rozaba los veinte (la edad de la locura).
Ambos, sentados en el bordillo de una piscina, con numerosos gritos de niños pequeños que se bañan y ''Niño, ten cuidado, que te va a dar un algo estando tanto tiempo'' o ''Reina, no te tires tan cerca del bordillo que como te des en la cabeza, mala cosa, cielo'', o aquellos que simplemente dicen ''¡¡Me cago en la puta, Jorgito!! ¡¡Que bajes ya, la hostia!!. Y cosas por el estilo. Qué les voy a decir yo a ustedes que no sepan... Una piscina es así, y encima pública y de pueblo, imagínense cuántos señores con bastón y boina hay aquí metidos observando a jovencitas dieciseisañeras las cuales están desarrollando poco a poco su cuerpo en mujer.
Hubo un silencio repentino, él parecía que era mudo, que no le salían palabras. Ella, mientras 'tecleaba' en el pollete de la piscina, movía sus pies esperando la respuesta. Por fin, se decide a contestar:
-Nada. -contestó. Esa, precisamente, no era la respuesta que toda joven enamorada deseaba escuchar, pero... habrá un por qué, ¿no?
Ella le miró con ojos de 'te odio' pero que significan 'te besaba cada minuto aunque me digas estas cosas', y contestó:
-¿Cómo que nada? Que los hombres no piensen, no es una sorpresa para mí, pero... Al menos, deben sentir o mirar, que hasta lo que yo sé, tienes buena calidad de imagen a través de esos ojos miel.
Y ella, no carecía de razón, es más, él, asumía ''Esther siempre ha cuidado las cosas en cómo decirlo, pero siempre ha tenido respuesta para todo... y la mayoría de veces, siempre tiene razón y hacen que piense demasiado''.
Él, la mira, atónito. Ella, se impacienta.
-¿Vas a decir algo, tío?-contesta ya ella, no sabía qué hacer, si marcharse, quedarse o meterle un capón en la cabeza a ver si se ha quedado mirando en las musarañas.
-Como ya te dije: Nada. No pude pensar en esos momentos: Me hiciste perder la cabeza. Tampoco pude sentir nada, quiero decir, nada comparado con lo que siento ahora o lo que he sentido jamás en la vida... Y miré... Nada. -contestó firme y seguro, con una media sonrisa.
-¿No miraste... nada?
-Ni si quiera tus pechos. -bromeó él... pero rápidamente se puso de nuevo serio, la mirada que Esther le echó era de ''sigue bromeando que cojo y me voy por donde vine, de nada''.
-No pude mirar nada, no sabía por dónde empezar. No sabía que me gustaba más... Si tu pelo -y  le da un beso en el pelo-, o tu nariz -le da otro, cortito y dulce-, tu boca -nuevamente, un beso nuevo aparece- o tu cuerpo -y le acaricia con un dedo todo el contorno de su particular silueta-. Ahora tampoco podría decantarme por qué me gusta más. Me gusta todo de ti.

'> Por todas esas veces que hemos querido tirar la toalla. Por todas aquellas, que nos hemos rendido porque creíamos que no podíamos. Por todas, en las que no hemos podido sacar ni fuerzas para pronunciar una maldita letra. Por todas también en las que nos hemos tirado en la cama, a pensar, a imaginar cómo sería un día perfecto, o qué somos o qué seremos: Imaginar, simplemente. Por esas otras, que han acabado con un pequeño estanque en nuestra maldita almohada, nuestra maldita, que nos escucha y observa, sin que nos demos cuenta. Por esas veces que decimos 'paso del tema', y en realidad, después le damos más importancia de la que en ocasiones, merece. Por aquellas en las cuales, no sabemos si quiera cómo reaccionar, qué hacer para que esté bien para nosotros o qué para los demás, y sin embargo, sabes, que para alguno de ambos bandos, sentará mal lo que tenga que ser. Por esas veces en las que tenemos esa imaginación tan fantástica para soñar, pero somos tan imbéciles que no conseguimos las fuerzas para hacerlo realidad. Por todas esas veces que nos hemos arrepentido de no hacer algo que o bien teníamos muchas ganas o deberíamos haberlo hecho hace demasiado tiempo. También, por esas en las que sentimos rabia, impotencia, coraje, de no poder gritar nuestros sentimientos, de no poder sonreír ni si quiera porque te sale sin saber por qué, ni se te apetece observar un mínimo centímetro de tus dientes. Por aquellas en las que nos empeñamos en hacer demasiado por alguien sabiendo que esa persona no hará nada por ti. Además, esas en las que nos damos cuenta de que no estamos siendo nosotros mismos por miedo al qué dirán.
A todas y cada una de estas, y a las que se nos ocurra en nuestra cabeza... ¡QUE LES JODAN!
La vida no se mide por veces, ni por errores, ni malos días... Se mide por momentos: Sean como sean, alegres, tristes, enfadados, inolvidables o aterrorizadores; pero por momentos.

Y como no me cansaré de repetir: Luchemos por nuestros sueños, porque... Nada es imposible. 
 
                                                                                      You only live once.

domingo, 19 de febrero de 2012

'> ¿Soy la única que llora a la vez que ríe? ¿que ama a la vez que odia? ¿que sonríe a la vez que se entristece? ¿que quiere sonreír pero que no puede? ¿que siente algo en la tripa cuando te ve a la vez que cuando piensa en ti?
¿Y la que a la vez que escribe esto, se acuerda de ti y sonríe tanto interna como externamente? ¿Por qué? ¿Por qué me acuerdo de ti cada vez que escucho una maldita canción con palabras adornadas?
¿Y qué hago pues?

miércoles, 25 de enero de 2012

'> Cada minuto que pasa, cada palabra que vomitamos, la mayoría suele ser una contradicción. Sí, una contradicción.
Yo aún no sé si quiera si me conozco por completo, cosa que me asusta, hay veces que sonrío sin darme cuenta por algo que creí que jamás me gustaría, y a pesar de eso, o lo intento negar o no lo digo.
Contradicciones son aquellas que... Hoy te quiero, mañana puede que sí o puede que no...
Hoy te hablo, y quizás mañana ni te mire a los ojos. Contradicciones verbales o físicas. Gestos, palabras, sílabas, miradas... Todo aquello puede ser una contradicción más.
-Habrá algo que no sea una contradicción, ¿no crees?-me dijo él. Claro, él no era mi contradicción.
-¿Tu crees? No sé... Dime tú.
-Yo te digo que te quiero hoy.
-¿Y mañana?
-Mañana también te querré. Y pasado, y al otro... Mucho tiempo.
-Por el contrario, si no fuera así, sería una contradicción.
-Y tú una aburrida que se encarga de amargar cosas que dice la gente... Cada uno puede pensar, decir y hacer lo que quiera.
-Por eso yo, pienso ahora en qué decirte, te digo que te quiero, y hacer... Haré que te calles con un beso.

''Dices que amas la lluvia, pero abres tu paraguas, que amas el sol, pero encuentras una sombrilla. Dices que amas el viento pero cierras tus ventanas. Este es el por qué de que estoy asustado, tu dices que me quieres también. '' William Shakespeare.