Perfectamente imperfecta.

miércoles, 25 de enero de 2012

'> Cada minuto que pasa, cada palabra que vomitamos, la mayoría suele ser una contradicción. Sí, una contradicción.
Yo aún no sé si quiera si me conozco por completo, cosa que me asusta, hay veces que sonrío sin darme cuenta por algo que creí que jamás me gustaría, y a pesar de eso, o lo intento negar o no lo digo.
Contradicciones son aquellas que... Hoy te quiero, mañana puede que sí o puede que no...
Hoy te hablo, y quizás mañana ni te mire a los ojos. Contradicciones verbales o físicas. Gestos, palabras, sílabas, miradas... Todo aquello puede ser una contradicción más.
-Habrá algo que no sea una contradicción, ¿no crees?-me dijo él. Claro, él no era mi contradicción.
-¿Tu crees? No sé... Dime tú.
-Yo te digo que te quiero hoy.
-¿Y mañana?
-Mañana también te querré. Y pasado, y al otro... Mucho tiempo.
-Por el contrario, si no fuera así, sería una contradicción.
-Y tú una aburrida que se encarga de amargar cosas que dice la gente... Cada uno puede pensar, decir y hacer lo que quiera.
-Por eso yo, pienso ahora en qué decirte, te digo que te quiero, y hacer... Haré que te calles con un beso.

''Dices que amas la lluvia, pero abres tu paraguas, que amas el sol, pero encuentras una sombrilla. Dices que amas el viento pero cierras tus ventanas. Este es el por qué de que estoy asustado, tu dices que me quieres también. '' William Shakespeare.

lunes, 23 de enero de 2012

'> Él, dormía. Sus ojos celestes, parecían transparentarse con el color blanco de sus párpados. Era una escena perfecta después de una noche perfecta.
Hacía pequeños ruidos, y a veces me entraba la risa, pero temía tanto que se despertara... Qué ángel parecía. Un ángel es algo paranormal, subrreal, pero juraría, que él ha sido mi ángel, mi ángel protector, el que me ha amado y lo sigue haciendo, el que me hace llorar pero la mayoría de veces de la risa. Su particular sonrisa, la grande, la que deja pequeños pliegues en su piel, como una ropa mal doblada guardada en un armario, al fondo. Era guapo, realmente guapo, hermoso. Su pelo, castaño... Pegaban con mis ojos, marrones oscuros.
Su boca, fina, delicada, suave, hermosa, deseosa. Parecía que me pedía a todas horas que la probara...
Mientras yo le observaba, el tiempo transcurría, y no me importaba, esto no era perder el tiempo, era vivirlo con lo que yo quería tener ante mis ojos. Suspiro.
Me quedé embobada en su cuerpo, fuerte, robusto y grande... Vaya. Una vena señalada... Oh, mira, ese lunar no sabía que existía, no me había fijado nunca... qué bonito es.
-¡Bu!-me intentó asustar.
Yo, haciéndome la miedica, me eché hacia atrás.
-No sirves ni para actuar-comentó con tono pícaro.
-Ni tú para asustar.
-Vale, ahí me has dado, tenías razón...
Un silencio, pero no incómodo, uno bonito, de los que me gustan a mí. Pero él, como era común, lo interrumpía.
-¿Qué mirabas tanto?
-Un lunar de tu pierna, nunca me había fijado.
-¿En serio te aburres tanto?
-¿Quieres decir que tu no te quedarías despierto para observarme a mí? Muy romántico.
-Calla, yo no he dicho eso.
-Dijiste que me aburría mirándote a ti, eso quiere decir, que si tu ves absurdo que yo te mire a ti... Es porque tú no lo haces.
-Qué va, no te miro: Me pongo una venda en los ojos para no verte... Das susto.
-Eres... imbécil-dije bajito, ese insulto no tenía credibilidad, qué mal he quedado.
-Y tú realmente bonita... -le intenté ignorar, pero no pude evitar sonreír- Tienes una mancha de nacimiento en la espalda, es preciosa, tiene forma de nube... Me recuerda a cuando iba en coche con mi padre y decía: ¡Eh mira papá, está nube tiene forma! y él me decía: ¿de qué? y yo le decía de qué tenía forma...
-O sea que tú también estabas aburrido... -se rió.
-¿Aburrido por observarte? Pues si mirarte es algo aburrido, soy la persona más aburrida del mundo, si fuera por mí me pasaba horas y más horas.
-¿Tantas?
-Y más...

domingo, 22 de enero de 2012

'> Estoy montada en un tren. Veo pasar a muchas personas... Los niños, agarrados de la mano de un adulto, sonriendo, riendo traviesamente; Menudas son las noches que deben darle a sus padres y a sus abuelos... Lo angelitos que se ponen cuando duerme, lo lindos que son, lo infantiles e inocentes que parecen ser.
Veo pasar segundos, que me hacen segundos mayor; Filosofía de la vida.
¡Oh! Mira lo que veo allí... Una muestra del amor de verdad, el amor de toda la vida, el amor en el que se jura el ''en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte os separe''. Dos ancianos, agarrados del brazo, débiles, pero fuertes si juntos van paseando por las calles de esta maravillosa ciudad.
Y mira allí... Dos jóvenes descubriendo y enfrentándose al amor. Él la agarra de la mano, parece que no quiere que se vaya, que no quiere dejarla escapar. Y mira ella, ella parece tan feliz, se ve hasta más guapa, cosa que la chica es, es muy linda. Pero se la ve más hermosa con ese chico al lado. Qué bonito se ve todo desde fuera. Quizás desde dentro de sus cuerpos no lo sea tanto, y haya discusiones, malos entendidos, mentiras o tal vez, desamor o falso amor. Pero desde fuera se ven realmente hermosos.
Si giro algo más la cabeza, puedo ver a una treintañera con su marido supongo, y embarazada. Espera algo en su tripa que le cambiará la vida a mejor o a peor, pero se la cambiará. Es una muestra del amor de dos personas, y... El amor que les darán a esa nueva criatura.
Y mira por allí. Niños correteando, niñas jugando con su carrito de muñecas. Los recuerdos golpean la puerta de mi mente, y vuelan buscando más información para que se me venga a la cabeza. Qué bonito es ser un niño, y lo rápido que queremos crecer... Qué tontería.
Veo pasar, a personas, recuerdos, años y muchos días, que he vivido, y los muchos que me quedan aún por vivir.
Do you want to live my life and your life with me?
Image and video hosting by TinyPic
'> ''Hoy es un día de esos...''. Típica frase para iniciar un texto de un día cualquiera. Yo simplemente, no la inicio, simplemente diré que no hay un día de una categoría diferente, no. Hay un día: Mi día.
24 horas, muchos minutos, segundos y milésimas de éste último.
En realidad, el ser humano es alguien egoísta. Mientras muchas personas, en un día, 24 horas, la están pasando mal por diversas razones, algunos, los que podemos ser felices, nos empeñamos en buscarle una paranoia a todo lo posible. ¿Por qué?
¿Quién sabe si habrá un mañana? ¿Quién sabe si algo bueno está próximo a suceder? ¿Quién sabe el futuro? Porque si alguien lo sabe que me lo diga. Y no vale esas típicas brujas de televisión, que te leen unas cartas. ¿Unas cartas que evocan a mi destino y a mi futuro? ¿Y quién me dice eso? ¿Por qué?
Hay tantas preguntas diarias que nos podríamos hacer... Y yo solo, pienso en una: ¿Y por qué no?
Esa frase, es la más explicativa, clara, inteligente y posiblemente, vacila a muchas preguntas.
¿Y por qué no? 
+No puedes estar feliz, vivimos en un país lleno de crisis, paro y personas sufriendo. Y yo les diría, ¿y por qué no? ¿Hay algo que me impida vivir los segundos que tiene un día, dos, tres... hasta que me muera? ¿Quién o qué?
+No puedes salir a la calle, quédate en casa, quién sabe qué te pueda pasar fuera... Y yo, contestaría, ¿y por qué no? ¿Acaso estar en casa me va a librar de algo que me pueda pasar? No. Me puede pasar tantas cosas dentro como fuera de mi casa.
Y a muchas preguntas más que puedan realizarme muchas personas que no se arriesgan en la vida... Yo diría...
Sufriré, viviré, lloraré, amaré, me desilusionaré, me moriré, respiraré, cantaré, gritaré, sonreiré, reiré, disfrutaré, viajaré, comeré, beberé... -Y numerosos verbos de acciones que hacemos...- ¿Y por qué no iba a hacer todo eso? ¿Algo me lo impide?
Mi profesor de latín me enseñó una frase cuanto menos original y real... ''Carpe diem''
'> -¿Te acuerdas de aquel día? -le pregunté arqueando una ceja- El día en el campo. El día que nos conocimos: Cuando aún yo tenía aparatos dentales, un flequillo horrible y vestía como mi abuela. ¿Recuerdas?
-Claro que me acuerdo... Qué fea ibas-me contestó, riéndose. Yo, como siempre le solía hacer, le di un codazo a malas.
-Muy gracioso.
-Ya. Eso fue lo que te enamoró de mí, mi gracia y arte natural.
-No, lo que me enamoró de ti es que estaba ciega.
-Claro, con esas gafas que llevabas de culo de botella me parece lo más natural... -otro codazo, y él, sin parar sus risas.
-No me pillaste en mi mejor época.
-¿Acaso has tenido alguna buena?-me dijo, con cierto tono chulesco. Otro codazo más. Era imbécil, ¿por qué me despreciaba así? Me entraban ganas de matarlo, pero... pero a besos.
-Ahora, ahora estoy bastante hermosa. Y lo sabes...
-Claro que lo sé-sonrió, y me acarició la espalda con su suave tacto- Y ahora dirás: ''No lo arregles así, porque no lo solucionarás''-decía imitando una voz un tanto de pito y extraña, no pude evitar sonreír-; Y yo, muy inteligente, me acercaré y te diré lo preciosa que eres. Luego, sonreirás, y me querrás besar, pero... -me desafiaba acercándose a mí- Pero yo apartaré mi cara para dejarte con más ganas, y entonces, me levantaré-obedece a sus palabras-, me vestiré-cogió su camisa blanca y sus pantalones-... Y te diré: ''Me voy, hasta que me eches de menos'', y... -le interrumpí.
-Y te llamaría a los dos segundos porque ya te comenzaría a añorar.
-Tal vez; Y entonces, ante semejante situación yo... -le callé, acercándome a darle un beso en esos labios que no callaban. Quizás esta sería la única forma de que el conozca lo que es un silencio.

Image and video hosting by TinyPic