Perfectamente imperfecta.

miércoles, 29 de agosto de 2012

'>

Aunque sea una tonta, una necia, o una cría en muchas situaciones: tú me aguantaste. Aunque me haya comportado mal, y te haya hecho sentir muy mal y llorar por mí: me seguiste aguantando, sin malas palabras, ni malas miradas... Con muchas ganas. Aunque, ahora, te eche tanto de menos, que deje atrás mis dudas y me aclare por completo... Tengo claro lo que no tenía claro desde hacía mucho tiempo. Tarde. Pues sí, y mucho, cuando ya no puedo hacer nada por nosotros... Pero, como bien han dicho muchas veces 'más vale tarde que nunca', y no quiero que pase algo en las circunstancias de la vida, y que tú no lo sepas.
Aunque, a veces resulte insoportable aguantarme, porque es cierto que no alcanzo la perfección... Pero la tengo muy muy lejos de lo normal en una persona, supiste quererme. Aunque antes no te las haya dado o si te las he dado, me ignoraste, esta vez te las quedas: Gracias. Por todo, y por 'nada'. Aunque a veces te hayas sentido solo, y no haya podido estar en tu cama abrazándote y escuchándote: por mis ganas no han sido. Aunque necesite un tiempo, o dos... Ya lo tengo claro. Aunque ya no haya nada que hacer, ni quiero que haya nada puesto que sería muy egoísta: Quiero decir todo lo que, por ser tan 'guárdamelotodo', no te he podido decir. Y aunque no lo creas, te quiero.

Hey idiot, I love u.

martes, 28 de agosto de 2012

'> -Cariño... cuando me viste por primera vez, ¿qué pensaste, sentiste y miraste? -le preguntó aquella chica tímida, con ese flequillo tan perfecto y tan bien peinado, tan liso, a aquel joven que apenas rozaba los veinte (la edad de la locura).
Ambos, sentados en el bordillo de una piscina, con numerosos gritos de niños pequeños que se bañan y ''Niño, ten cuidado, que te va a dar un algo estando tanto tiempo'' o ''Reina, no te tires tan cerca del bordillo que como te des en la cabeza, mala cosa, cielo'', o aquellos que simplemente dicen ''¡¡Me cago en la puta, Jorgito!! ¡¡Que bajes ya, la hostia!!. Y cosas por el estilo. Qué les voy a decir yo a ustedes que no sepan... Una piscina es así, y encima pública y de pueblo, imagínense cuántos señores con bastón y boina hay aquí metidos observando a jovencitas dieciseisañeras las cuales están desarrollando poco a poco su cuerpo en mujer.
Hubo un silencio repentino, él parecía que era mudo, que no le salían palabras. Ella, mientras 'tecleaba' en el pollete de la piscina, movía sus pies esperando la respuesta. Por fin, se decide a contestar:
-Nada. -contestó. Esa, precisamente, no era la respuesta que toda joven enamorada deseaba escuchar, pero... habrá un por qué, ¿no?
Ella le miró con ojos de 'te odio' pero que significan 'te besaba cada minuto aunque me digas estas cosas', y contestó:
-¿Cómo que nada? Que los hombres no piensen, no es una sorpresa para mí, pero... Al menos, deben sentir o mirar, que hasta lo que yo sé, tienes buena calidad de imagen a través de esos ojos miel.
Y ella, no carecía de razón, es más, él, asumía ''Esther siempre ha cuidado las cosas en cómo decirlo, pero siempre ha tenido respuesta para todo... y la mayoría de veces, siempre tiene razón y hacen que piense demasiado''.
Él, la mira, atónito. Ella, se impacienta.
-¿Vas a decir algo, tío?-contesta ya ella, no sabía qué hacer, si marcharse, quedarse o meterle un capón en la cabeza a ver si se ha quedado mirando en las musarañas.
-Como ya te dije: Nada. No pude pensar en esos momentos: Me hiciste perder la cabeza. Tampoco pude sentir nada, quiero decir, nada comparado con lo que siento ahora o lo que he sentido jamás en la vida... Y miré... Nada. -contestó firme y seguro, con una media sonrisa.
-¿No miraste... nada?
-Ni si quiera tus pechos. -bromeó él... pero rápidamente se puso de nuevo serio, la mirada que Esther le echó era de ''sigue bromeando que cojo y me voy por donde vine, de nada''.
-No pude mirar nada, no sabía por dónde empezar. No sabía que me gustaba más... Si tu pelo -y  le da un beso en el pelo-, o tu nariz -le da otro, cortito y dulce-, tu boca -nuevamente, un beso nuevo aparece- o tu cuerpo -y le acaricia con un dedo todo el contorno de su particular silueta-. Ahora tampoco podría decantarme por qué me gusta más. Me gusta todo de ti.

'> Por todas esas veces que hemos querido tirar la toalla. Por todas aquellas, que nos hemos rendido porque creíamos que no podíamos. Por todas, en las que no hemos podido sacar ni fuerzas para pronunciar una maldita letra. Por todas también en las que nos hemos tirado en la cama, a pensar, a imaginar cómo sería un día perfecto, o qué somos o qué seremos: Imaginar, simplemente. Por esas otras, que han acabado con un pequeño estanque en nuestra maldita almohada, nuestra maldita, que nos escucha y observa, sin que nos demos cuenta. Por esas veces que decimos 'paso del tema', y en realidad, después le damos más importancia de la que en ocasiones, merece. Por aquellas en las cuales, no sabemos si quiera cómo reaccionar, qué hacer para que esté bien para nosotros o qué para los demás, y sin embargo, sabes, que para alguno de ambos bandos, sentará mal lo que tenga que ser. Por esas veces en las que tenemos esa imaginación tan fantástica para soñar, pero somos tan imbéciles que no conseguimos las fuerzas para hacerlo realidad. Por todas esas veces que nos hemos arrepentido de no hacer algo que o bien teníamos muchas ganas o deberíamos haberlo hecho hace demasiado tiempo. También, por esas en las que sentimos rabia, impotencia, coraje, de no poder gritar nuestros sentimientos, de no poder sonreír ni si quiera porque te sale sin saber por qué, ni se te apetece observar un mínimo centímetro de tus dientes. Por aquellas en las que nos empeñamos en hacer demasiado por alguien sabiendo que esa persona no hará nada por ti. Además, esas en las que nos damos cuenta de que no estamos siendo nosotros mismos por miedo al qué dirán.
A todas y cada una de estas, y a las que se nos ocurra en nuestra cabeza... ¡QUE LES JODAN!
La vida no se mide por veces, ni por errores, ni malos días... Se mide por momentos: Sean como sean, alegres, tristes, enfadados, inolvidables o aterrorizadores; pero por momentos.

Y como no me cansaré de repetir: Luchemos por nuestros sueños, porque... Nada es imposible. 
 
                                                                                      You only live once.

domingo, 19 de febrero de 2012

'> ¿Soy la única que llora a la vez que ríe? ¿que ama a la vez que odia? ¿que sonríe a la vez que se entristece? ¿que quiere sonreír pero que no puede? ¿que siente algo en la tripa cuando te ve a la vez que cuando piensa en ti?
¿Y la que a la vez que escribe esto, se acuerda de ti y sonríe tanto interna como externamente? ¿Por qué? ¿Por qué me acuerdo de ti cada vez que escucho una maldita canción con palabras adornadas?
¿Y qué hago pues?

miércoles, 25 de enero de 2012

'> Cada minuto que pasa, cada palabra que vomitamos, la mayoría suele ser una contradicción. Sí, una contradicción.
Yo aún no sé si quiera si me conozco por completo, cosa que me asusta, hay veces que sonrío sin darme cuenta por algo que creí que jamás me gustaría, y a pesar de eso, o lo intento negar o no lo digo.
Contradicciones son aquellas que... Hoy te quiero, mañana puede que sí o puede que no...
Hoy te hablo, y quizás mañana ni te mire a los ojos. Contradicciones verbales o físicas. Gestos, palabras, sílabas, miradas... Todo aquello puede ser una contradicción más.
-Habrá algo que no sea una contradicción, ¿no crees?-me dijo él. Claro, él no era mi contradicción.
-¿Tu crees? No sé... Dime tú.
-Yo te digo que te quiero hoy.
-¿Y mañana?
-Mañana también te querré. Y pasado, y al otro... Mucho tiempo.
-Por el contrario, si no fuera así, sería una contradicción.
-Y tú una aburrida que se encarga de amargar cosas que dice la gente... Cada uno puede pensar, decir y hacer lo que quiera.
-Por eso yo, pienso ahora en qué decirte, te digo que te quiero, y hacer... Haré que te calles con un beso.

''Dices que amas la lluvia, pero abres tu paraguas, que amas el sol, pero encuentras una sombrilla. Dices que amas el viento pero cierras tus ventanas. Este es el por qué de que estoy asustado, tu dices que me quieres también. '' William Shakespeare.

lunes, 23 de enero de 2012

'> Él, dormía. Sus ojos celestes, parecían transparentarse con el color blanco de sus párpados. Era una escena perfecta después de una noche perfecta.
Hacía pequeños ruidos, y a veces me entraba la risa, pero temía tanto que se despertara... Qué ángel parecía. Un ángel es algo paranormal, subrreal, pero juraría, que él ha sido mi ángel, mi ángel protector, el que me ha amado y lo sigue haciendo, el que me hace llorar pero la mayoría de veces de la risa. Su particular sonrisa, la grande, la que deja pequeños pliegues en su piel, como una ropa mal doblada guardada en un armario, al fondo. Era guapo, realmente guapo, hermoso. Su pelo, castaño... Pegaban con mis ojos, marrones oscuros.
Su boca, fina, delicada, suave, hermosa, deseosa. Parecía que me pedía a todas horas que la probara...
Mientras yo le observaba, el tiempo transcurría, y no me importaba, esto no era perder el tiempo, era vivirlo con lo que yo quería tener ante mis ojos. Suspiro.
Me quedé embobada en su cuerpo, fuerte, robusto y grande... Vaya. Una vena señalada... Oh, mira, ese lunar no sabía que existía, no me había fijado nunca... qué bonito es.
-¡Bu!-me intentó asustar.
Yo, haciéndome la miedica, me eché hacia atrás.
-No sirves ni para actuar-comentó con tono pícaro.
-Ni tú para asustar.
-Vale, ahí me has dado, tenías razón...
Un silencio, pero no incómodo, uno bonito, de los que me gustan a mí. Pero él, como era común, lo interrumpía.
-¿Qué mirabas tanto?
-Un lunar de tu pierna, nunca me había fijado.
-¿En serio te aburres tanto?
-¿Quieres decir que tu no te quedarías despierto para observarme a mí? Muy romántico.
-Calla, yo no he dicho eso.
-Dijiste que me aburría mirándote a ti, eso quiere decir, que si tu ves absurdo que yo te mire a ti... Es porque tú no lo haces.
-Qué va, no te miro: Me pongo una venda en los ojos para no verte... Das susto.
-Eres... imbécil-dije bajito, ese insulto no tenía credibilidad, qué mal he quedado.
-Y tú realmente bonita... -le intenté ignorar, pero no pude evitar sonreír- Tienes una mancha de nacimiento en la espalda, es preciosa, tiene forma de nube... Me recuerda a cuando iba en coche con mi padre y decía: ¡Eh mira papá, está nube tiene forma! y él me decía: ¿de qué? y yo le decía de qué tenía forma...
-O sea que tú también estabas aburrido... -se rió.
-¿Aburrido por observarte? Pues si mirarte es algo aburrido, soy la persona más aburrida del mundo, si fuera por mí me pasaba horas y más horas.
-¿Tantas?
-Y más...

domingo, 22 de enero de 2012

'> Estoy montada en un tren. Veo pasar a muchas personas... Los niños, agarrados de la mano de un adulto, sonriendo, riendo traviesamente; Menudas son las noches que deben darle a sus padres y a sus abuelos... Lo angelitos que se ponen cuando duerme, lo lindos que son, lo infantiles e inocentes que parecen ser.
Veo pasar segundos, que me hacen segundos mayor; Filosofía de la vida.
¡Oh! Mira lo que veo allí... Una muestra del amor de verdad, el amor de toda la vida, el amor en el que se jura el ''en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte os separe''. Dos ancianos, agarrados del brazo, débiles, pero fuertes si juntos van paseando por las calles de esta maravillosa ciudad.
Y mira allí... Dos jóvenes descubriendo y enfrentándose al amor. Él la agarra de la mano, parece que no quiere que se vaya, que no quiere dejarla escapar. Y mira ella, ella parece tan feliz, se ve hasta más guapa, cosa que la chica es, es muy linda. Pero se la ve más hermosa con ese chico al lado. Qué bonito se ve todo desde fuera. Quizás desde dentro de sus cuerpos no lo sea tanto, y haya discusiones, malos entendidos, mentiras o tal vez, desamor o falso amor. Pero desde fuera se ven realmente hermosos.
Si giro algo más la cabeza, puedo ver a una treintañera con su marido supongo, y embarazada. Espera algo en su tripa que le cambiará la vida a mejor o a peor, pero se la cambiará. Es una muestra del amor de dos personas, y... El amor que les darán a esa nueva criatura.
Y mira por allí. Niños correteando, niñas jugando con su carrito de muñecas. Los recuerdos golpean la puerta de mi mente, y vuelan buscando más información para que se me venga a la cabeza. Qué bonito es ser un niño, y lo rápido que queremos crecer... Qué tontería.
Veo pasar, a personas, recuerdos, años y muchos días, que he vivido, y los muchos que me quedan aún por vivir.
Do you want to live my life and your life with me?
Image and video hosting by TinyPic
'> ''Hoy es un día de esos...''. Típica frase para iniciar un texto de un día cualquiera. Yo simplemente, no la inicio, simplemente diré que no hay un día de una categoría diferente, no. Hay un día: Mi día.
24 horas, muchos minutos, segundos y milésimas de éste último.
En realidad, el ser humano es alguien egoísta. Mientras muchas personas, en un día, 24 horas, la están pasando mal por diversas razones, algunos, los que podemos ser felices, nos empeñamos en buscarle una paranoia a todo lo posible. ¿Por qué?
¿Quién sabe si habrá un mañana? ¿Quién sabe si algo bueno está próximo a suceder? ¿Quién sabe el futuro? Porque si alguien lo sabe que me lo diga. Y no vale esas típicas brujas de televisión, que te leen unas cartas. ¿Unas cartas que evocan a mi destino y a mi futuro? ¿Y quién me dice eso? ¿Por qué?
Hay tantas preguntas diarias que nos podríamos hacer... Y yo solo, pienso en una: ¿Y por qué no?
Esa frase, es la más explicativa, clara, inteligente y posiblemente, vacila a muchas preguntas.
¿Y por qué no? 
+No puedes estar feliz, vivimos en un país lleno de crisis, paro y personas sufriendo. Y yo les diría, ¿y por qué no? ¿Hay algo que me impida vivir los segundos que tiene un día, dos, tres... hasta que me muera? ¿Quién o qué?
+No puedes salir a la calle, quédate en casa, quién sabe qué te pueda pasar fuera... Y yo, contestaría, ¿y por qué no? ¿Acaso estar en casa me va a librar de algo que me pueda pasar? No. Me puede pasar tantas cosas dentro como fuera de mi casa.
Y a muchas preguntas más que puedan realizarme muchas personas que no se arriesgan en la vida... Yo diría...
Sufriré, viviré, lloraré, amaré, me desilusionaré, me moriré, respiraré, cantaré, gritaré, sonreiré, reiré, disfrutaré, viajaré, comeré, beberé... -Y numerosos verbos de acciones que hacemos...- ¿Y por qué no iba a hacer todo eso? ¿Algo me lo impide?
Mi profesor de latín me enseñó una frase cuanto menos original y real... ''Carpe diem''
'> -¿Te acuerdas de aquel día? -le pregunté arqueando una ceja- El día en el campo. El día que nos conocimos: Cuando aún yo tenía aparatos dentales, un flequillo horrible y vestía como mi abuela. ¿Recuerdas?
-Claro que me acuerdo... Qué fea ibas-me contestó, riéndose. Yo, como siempre le solía hacer, le di un codazo a malas.
-Muy gracioso.
-Ya. Eso fue lo que te enamoró de mí, mi gracia y arte natural.
-No, lo que me enamoró de ti es que estaba ciega.
-Claro, con esas gafas que llevabas de culo de botella me parece lo más natural... -otro codazo, y él, sin parar sus risas.
-No me pillaste en mi mejor época.
-¿Acaso has tenido alguna buena?-me dijo, con cierto tono chulesco. Otro codazo más. Era imbécil, ¿por qué me despreciaba así? Me entraban ganas de matarlo, pero... pero a besos.
-Ahora, ahora estoy bastante hermosa. Y lo sabes...
-Claro que lo sé-sonrió, y me acarició la espalda con su suave tacto- Y ahora dirás: ''No lo arregles así, porque no lo solucionarás''-decía imitando una voz un tanto de pito y extraña, no pude evitar sonreír-; Y yo, muy inteligente, me acercaré y te diré lo preciosa que eres. Luego, sonreirás, y me querrás besar, pero... -me desafiaba acercándose a mí- Pero yo apartaré mi cara para dejarte con más ganas, y entonces, me levantaré-obedece a sus palabras-, me vestiré-cogió su camisa blanca y sus pantalones-... Y te diré: ''Me voy, hasta que me eches de menos'', y... -le interrumpí.
-Y te llamaría a los dos segundos porque ya te comenzaría a añorar.
-Tal vez; Y entonces, ante semejante situación yo... -le callé, acercándome a darle un beso en esos labios que no callaban. Quizás esta sería la única forma de que el conozca lo que es un silencio.

Image and video hosting by TinyPic

sábado, 21 de enero de 2012

'> -Me tengo que ir...
-¿Tienes?
-En realidad no, no tengo por qué irme.
-¿Y para qué lo haces?
-Para que me pidas que me quede-le dije.
-No voy a pedir algo que quiero que hagas.
-Indirectamente algo me has dicho.
-No seas rebuscada, no te he dicho que te quedes aunque sea lo que más deseo en éstos momentos, aunque quiera volver a besarte.
-Nada te impide hacerlo.
-Sí, te tienes que ir-me guiñaba el ojo, desafiándome, me dispuse a retroceder pasos hacia atrás para irme por donde había venido, buscando que me lo pida.
Así fue, me giré. Y di pasos hacia delante sin despedirme de él, que suponía que se quedó mirando hacia atrás. No pude evitar mirar atrás. Observé. Nada. No había nada ni nadie, él ya no estaba ahí. Tanto no me echaría de menos; Me entraron hasta ganas de llorar... Me dispuse a seguir mi camino. Giré mi cabeza, y ahí estaba el, entre risas, y buscando con sus ojos mi boca para besarla. Tesoro que encontró.
Image and video hosting by TinyPic
'> -No creo en los ''para siempre''-confesé.
-Yo tampoco. Yo creo en los ''hasta que sea, será''
-¿Cuánto tiempo quieres estar conmigo, amor?
-Siempre.
-Entonces... Una de dos: O te contradices, o me engañas.
-Ninguna de las dos. Yo creo en los hasta que sea será, pero... Contigo, será siempre.
Image and video hosting by TinyPic
'> -Mientes-me dijo.
-Mírame la nariz, no me ha crecido, eso es... que como Pinocho, no ha mentido. Y no soy una mentirosa.
-No, eres una infantil.
-Puede, pero me sirve para mantenerme estable siempre. Además, ¿eso es lo único que soy, estúpido? ¿Alguien infantil a la cual acusas de mentir?
-No, también teatrera.
-¿Me llamas hipócrita?
-Teatrera dije, no pongas en mi boca algo que yo no mencioné.
-Teatrera-repetí, refunfuñando entre dientes, con ganas de no hablar más con él en lo que quedaba de tarde-, ¿algo más?
-No te cabrees.
-Pues no me digas eso. Me dices mentirosa, y ahora hipoc... Teatrera. ¿Por qué? ¿Por qué me acusas sin razón?
-Mientes, y actúas.
-Eso, no lo arregles.
-Mientes cuando me dices que me quieres más que yo a ti, es imposible. Si a mi me parece imposible querer a alguien más que yo te quiero a ti, tú, no me superas, es imposible. Y, actúas, actúas ahora. Quizás estés algo cabreada, pero... Te haces la dolida, para que me acerque a ti y te bese.
Y no carecía de razón... Odio que me conozca tanto. Y el continuó:
-Pero por eso... Como sé que lo quieres, lo haré. Te besaré como a ti te gusta, los besos ''Porsi''.
Y obedeció a mis pensamientos y a sus palabras. Amo esos besos, lo amo a él, más o menos, pero amar era la palabra adecuada.
'>
La melodía de tu mirada bailaba con los acordes de mi alma, en armonía con las estrellas, tu brillo me habló de ellas. Una playa, una plaza, acarician mi recuerdo, tu sonrisa, tu respiración, es música. El Sol entristeció este destello; El anelo de la noche hizo llorar al cielo, lágrimas de fuego, que encienden el silencio del recuerdo.
Podrás vivir mi luna sin tu imperio. Deseo darte un beso, no puedo ofrecerte el universo... Tan solo regarlarte un corazón que late en verso. Un lápiz, ¿mi destino? ser tu dueño. Navegar por el inmenso mar, amarte en un barquillo echo de sueño; olas mecen nuestro barco de ilusiones, donde espuma y salen tona junto al viento; Sus canciones,
mientras la orilla del amor suspira echa de menos tu reflejo etéreo cuando caminas.

viernes, 20 de enero de 2012

'>
¿Cómo será la sensación de la victoria? Sí, la victoria. La victoria no de ganar un juego, cosa… Que pensándolo bien, la vida es un juego. Nunca dejará de serlo. La vida JUEGA con nosotros. A veces sonreímos. Lloramos. Nos enfadamos. Queremos desaparecer, y otras veces, estar siempre en esos momentos, con quien sea, o solas.
Pero yo, me refería a la victoria de un sueño. Tener el sueño de tu vida, y que se cumpla. Aunque si tú no pones de tu empeño, no se va a cumplir jamás. Si se hace realidad, es que TÚ lo has conseguido.
En ese momento, será cuando tú estarás sonriendo, victorioso. Un sueño. Dos. Tres. ¿Quién sabe?
La vida es un sueño. ¿Por qué no? Un sueño es algo que nos gustaría que pasara. Si la vida no existiera, los sueños tampoco. Al fin y al cabo, nosotros somos los que decidimos qué hacer, dónde, cuándo, cómo y con quién.
¿Sabes? Mi sueño, es vivir. Y si soy feliz, es gracias a que lo estoy haciendo, estoy viviendo, estoy jugando. He sonreído, llorado, gritado, enfadado, pegado… Si decir esto, es de ser soñadora e ilusa... Pues sí, lo soy. Soy la chica más soñadora e ilusa del mundo. Nada me lo impide, tampoco nadie. Creo que tengo derecho a vivir, a soñar y a ilusionarme. De hecho, la vida, me ha hecho tantas veces ilusionarme… Que a veces no son buenas éstas ilusiones, pero de todo se aprende. De cada  cosa que nos pase, al fin y al cabo, será por algo, digo yo. Cuántas veces me habré topado con el destino. El destino es listo, sabe por dónde salir. Lo que yo no sé hacer, lo hace el destino, y mi ángel de la guarda. Sí, creo en esas cosas. ¿Me crees cuando digo que soy una ilusa? Sé que el destino es el que nos va a deparar a dónde llegar, lo sé. Y sé, que mi ángel de la guarda me protege. Nunca ha dejado de hacerlo. Desde que él no está conmigo, por día, estoy más segura que cada vez lo siento más cerca, y que me protege por minuto que pasa. Mi ángel de la guarda, me cuida y me quiere, tanto como yo a él.
Él, es el que me guía, en mis años de vida, siempre me había guiado él, con consejos. Ahora, que no puede estar conmigo, me guía con señales. Lo sé. Y seguro que piensas que estoy loca, todos lo dicen, no me importa estarlo. Sé en lo que creo, y creo en mí. ¿Egocéntrica? Puede que sea algo, pero sé, que si no tengo a nadie a mi lado, desaparecía todo aquello que había construido.
Mira, la vida, otro juego: el tótem. Piezas rojas, azules… Tienen que encajar. Y si pensamos bien, todo lo que pasa, todo, exactamente todo, encaja con los por qué, los por qué no. Y si hay un por qué, arriesga y contesta: ¿y por qué no? Vacila un poco al destino. Que juegue conmigo, ya dejé las muñecas a un lado, me apetece… me apetece jugar a otro juego.
Jaque mate. Yeah. 
'> -Te dije que no pedía a un chico perfecto, Sam. 
-Pero... pero, ¿entonces qué pides?
-Te pido a ti, ¿tal difícil es para ti entender eso? 

jueves, 19 de enero de 2012

'> Acariciaba mis manos, y miraba mis heridas. De esas típicas, que son de guerra, de dolor.
-¿Qué haces? -le preguntaba yo, disimulando. Sabía perfectamente lo que hacía, pero yo quería saber qué iba a contestar.
-Mirar tus manos, ¿acaso no puedo? -decía él, sereno, pacífico, tranquilo... Precioso.
-Sí, claro que puedes, pero... No son lo más bonito de mí.
-¿Acaso hay algo tuyo que no lo sea?
-Ya te dije que mis manos-insistía yo, terca como una mula.
-Tus manos... Tus manos.
Suspiré. Y continuó él.
-¿Y por qué son feas? ¿Acaso la belleza solo es el significado de un físico? O sea, de algo externo, poner tus ojos en algo que sea solo atractivo por fuera, ¿apetecible tal vez?
-No creo que sean apetecibles las manos de la gente-contesté burlona mirando. Él, hizo una mueca de desagrado, así que... Intenté arreglar mis tonterías como pude-No dije que solo fuera el físico lo bonito de algo o alguien...
-Me gustan tus manos, también por su exterior, porque feas no son, de verdad. Y son suaves... Cuando mueras, las machacaré y me haré una sábana suave con ellas-se burlaba de mí, y le di un codazo. Él, haciendo de las suyas, ''lloraba'' de dolor- Me gustan tus manos, ¿y sabes por qué? -volvió a observarlas.
-No, no sé por qué, eso te estaba preguntando hasta hace un momento-contesté, algo borde quizás, típico en mí, él me miró y arqueó una ceja, y le hice un gesto como de disculpa.
-Me gustan tus manos porque sé que estarán ahí para agarrarme, para protegerme, para no dejarme caer, para hacerme sentir seguro. Y, porque... Son las manos que tocan cualquier parte de tu cuerpo, y que pertenecen a éste último, ¿por qué no me iba a gustar?
Y... Como solía hacer muchas veces, me hizo hacerme callar, pero él, continuó.
-Me gusta todo de ti, y creo que deberías saberlo ya.
-¿Todo? -pregunté sorprendida. A mí me gustaba todo de él, pero porque él era algo así como perfecto, pero yo... Yo tenía mil y un defectos, ¿por qué iba a ser yo perfecta?
-Menos tus borderías, he de decir.
Le iba a dar un codazo, pero fallé... Me cogió del brazo, se tiró él en el césped, y me hizo caer encima suya.
-Todo de ti... -dijo. Y me besó.
'>
Me miraba durante minutos... El, sentado, erguido (como siempre solía hacer, protegía siempre mucho a su espalda), yo, nerviosa... Sabe que odio que me miren a los ojos. Bueno, si es que a ponerme así se puede decir ''odiar''. Estaba claro que me encantaba que me mirara durante un largo tiempo... Pero siempre he pensado cosas como: ''¿qué estará mirando éste? ¿tendré algo en la cara?'', y como si de un tic se tratase, mis manos se depositaban en mi cara, palpando, buscando, colocándome bien lo que podía.
Él, como me conocía, sabía por qué siempre hacía eso, y siempre me recordaba ''no tienes nada en la cara, más que una belleza que no se puede medir''. Y entonces es cuando mi tez blanquecina, se enrojecía... Como si mezclaras pintura de niños pequeños de color blanco y una pizca de rojo. Y él, entonces, era cuando comenzaba a reírse, satisfecho, contento por hacerme sentir avergonzada.
Y es pues, cuando ''eres un estúpido'', le decía. Y él, experto en saber cómo quitarme los ''enfados actuados''-según decía él-, me pegaba a la pared, ponía sus manos en mi cuello, y, es cuando llegaba el momento de fundir unos labios, como si de chocolate tratara. Soy adicta al chocolate, pero sus labios... Sus labios me parecían más adictos que cualquier cosa... Si probara la droga, seguro que también sería más adicta a sus labios, que a tal basura.
-¿Y por qué me quieres?-le decía yo.
-¿Y por qué no?-contestaba él, sonriendo como él solo sabía hacer.

Cuando hablábamos para despedirnos...
-¿Y por qué te fijaste en mí?
-¿Y por qué no?

Y, ahora contestaré yo una vez así... El destino me preguntó, ¿por qué él y no otro? y yo le respondí, ¿y por qué no?

miércoles, 18 de enero de 2012

'> Volví a caer en la trampa. Mirarte a los ojos, y que mis ojos, como una televisión, rule imágenes que ponen unas letras en mayúscula: T E Q U I E R O.
Volví a caer en la trampa. Mirar tus labios, verlos carnosos, rojos pasión, bonitos, dulces y finos... Y, seguro que sabrosos. Y mirarlos, y querer pegar los míos con los suyos.
Volví a caer en la trampa. Mirar tus manos, y con miedo, agarrarme de las tuyas y sentirme protegida. Las mías, heladas como un iglú, podría habitar un oso polar ahí. Las tuyas, calientes como si de una estufa se tratara.
Volví a caer en la trampa. Mirar tu cuello, y querer poner tus manos ahí, y fundirlo en un cálido abrazo... O llenar su piel de besos transparentes. De besos que dicen la verdad, que no mienten.
Volví a caer en la trampa. Mirar cómo ríes, y... Sin darme cuenta, como una tonta, reírme yo, como si estuviera yo en esa conversación.
Volví a caer en la trampa. Mirar una y otra vez la hora, para saber a qué hora aproximadamente podría verte, o hablar, o... Escucharte, simplemente. O aunque solo me dejaran un segundo.
Volví a caer en la trampa. Mirar tus fotos, y... Sentir un nudo en mi cuerpo, y ponerme nerviosa; Y no poder evitar mirar a tus ojos.
Volví a caer en la trampa... Esa que yo juré que no volvería a vivir. Pero claro, necia de mí, no escuché cuando me dijeron... ''El hombre es el único que tropieza dos veces con la misma piedra'', pero ¡eh! llámame masoquista, pero... No me arrepiento de nada, quizás después sí, pero... Ahora, me encanta lo que observo, lo que miro, lo que deseo.

martes, 17 de enero de 2012

'> Preguntas, y más preguntas... La mayoría sin respuesta alguna.
Crece, todo crece.
Yo voy creciendo, hace 'poco' era una mocosa que solo quería estar en brazos de la gente, que me mimaran y me hicieran burlas con la lengua, o que me animaran a tocar las palmas. Ahora, soy una adolescente, que a veces le gusta estar sola, que no es cariñosa y que si me hacen burlas posiblemente me las tome a mal, o... O no, y si me tocan las palmas... Vale, sí, me animo igualmente.
Poco a poco cambiamos, yo cambio, tu cambias, él cambia, y así hasta conjugar todos los pronombres personales con sus correspondientes verbos.
Pero si algo sé, es que también cambian los sentimientos. Quizás hasta por segundo.
Cuando era pequeña... Oh, cuando era pequeña. Mi NORMA por excelencia, era amar a las Barbies por encima de todo, ahora... Ahora la Barbie soy yo, soy una muñeca, que como la toquen más de la cuenta, se rompe... Y una rotura, no es solo por fuera. Comienza desde un interior y se deja ver en el exterior.
Mi interior es pulcro, limpio, cuidado. Pero... Muchas roturas, están con una pequeña gasa que las protege, que las intenta tapar para que solo en su exterior, se vea... Y si se ve, que sea lo más mínimo, sin notar nada, sin profundizar.
¿Que por qué digo ésto? Porque al igual que yo he ido creciendo, lo que siento también. Hay días, que lo que crece es mi felicidad, mi sonrisa. Hay veces que mi sonrisa no puede ser más amplia porque me haría daño, hay veces, que se quedan unas pequeñas arrugas como las de las camisas en mi tez, en mis mejillas...
Hay otros días, que posiblemente, mi sonrisa sea lo más falso después de muchas personas, de muchas mentiras.
Hay días, que no puedo ocultar nada. Mi mirada descifra más que lo que mis propias palabras serían capaz de expresar. Y hay días, en los que siento que va creciendo todo poco a poco en mí. Creciendo un sentimiento que empieza por a, acaba en r, y entre esas dos letras se encuentra un significado que aparece en la RAE: ''Persona que tiene la propiedad de una cosa''. 
Cuando de pequeña, solo quería que mis muñecas se besaran con mis Ken, ahora... Ahora me siento una muñeca, una muñeca que quiere besar a su Ken. Y como es de observar entre todos los días para mí según cómo esté, hoy es mi día infantil. 
Hoy es el día en el que me podría acostar en la cama y pasarme las dos próximas horas pensando en ese Ken. 
Lo único no tan infantil, es que sé, que ese Ken es real, y que yo, también lo soy, y por tanto mis sentimientos también...
Soy tan infantil, que por imaginar... solo imagino una casa, un tejado, tú, y yo y vestidos asombrosos, y todo... De plástico.