Perfectamente imperfecta.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Ver todo, con diferentes colores, tamaños, y texturas.

'> Las luces, encendidas, hoy, más que nunca. De colores muy vivos, rosas fucsias, verdes cegadores, celestes, coloreaban las calles del centro.
Mirabas a un lado... No había hueco en el que cupiera un diminuto mosquito, las personas ocupaban todo el espacio. Había gente, muchísima gente.
Miras al otro, y ocurría más de lo mismo.
Resoplas de forma exagerada, para intentar aliviar tu agobio, y el humo, huye de tu boca.
Tus manos, frías, con pequeñas manchas rojas de la propia temperatura; Tu nariz, helada, te valdría la nariz de un payaso para calentarla un rato; Tus pies, encogidos, hacen que te duela andar.
Miles de suspiros adornan las calles, así como sonrisas, caricias, besos, gritos, carcajadas estruendosas, conversaciones, enfados, deseos...
Pero sobre todo, las adornan esos niños pequeños. Esa sonrisa vergonzosa, infantil e inocente que tienen; Esa ilusión, que avivan la Navidad. Y, es entonces, cuando recuerdas tus navidades pasadas...
Y cuando caes, que ya no tienes esa ilusión, que apenas crees en la Navidad, y que no se te apetece ningún regalo en especial. Es entonces, cuando piensas que te estás haciendo mayor, y, consigo, una gran bocanada de nostalgia, entra por tu boca.

jueves, 8 de diciembre de 2011

En plena crisis, soñar es casi lo único gratis...

'> Me tocaba ahora a mí el descanso. Acostada en la cama, miraba al techo. Me acariciaba los labios, y, como siempre solía hacer... Sonreía.
Los recuerdos de la noche anterior poblaban mi mente, y, de nuevo, sonreía, como siempre solía hacer.
Qué noche...
Me giré, puse mi cara aplastándola con la almohada, a ver si esa era la forma en la que mis labios no podían moverse para formar otra sonrisa. Pero... ¿a quién intentaba engañar?
Era la primera vez que te tenía tan cerca, que notaba tus labios tan cálidos, tan húmedos... Tan ricos, y ese aliento. Ay, qué aliento. En pleno invierno, con nieve, y con tanto frío, no se apetecía otra forma que calentar mis labios, que con tu aliento...
¿Sabes? Gracias; Ha sido la mejor noche... Lo mejor que me pasó.
Ha sido sin duda, el mejor sueño que haya podido tener. Gracias, a ti solamente, Imaginación.

miércoles, 5 de octubre de 2011

'> Saliste de la nada, como un escorpión de su roca, como un cangrejo de la misma. Saliste, para no volver. Para no volver a entrar. Me mirabas, con esos ojos adolescentes, esa mirada pícara, pero vergonzosa, respetuosa.
Hacía a penas unos meses antes de conocerte, eras como una piedra en mi camino, una piedra invisible, a la que ignoraba. Ahora, eres ese término llamado: ''aire''. El cual, me hace falta para vivir.
Me complementas. Me argumentas cuando no sé los por qués, las razones. Me ayudas. Me sonríes cuando menos te apetece. Guiaste mi camino, como una flecha, y una cuerda, tu has sido mi sostén cotidiano, y lo sigues siendo. Eres como el alimento de mi vida, del que no podría carecer. Eres mi cigarrillo mañanero, y después de todas las comidas, eres esa adicción, mi única adicción, ni alcohol, ni nada: tú.
Eres mi montaña diaria, por la que debo pasar diariamente para conservarme;  mi ciudad con fortaleza, la que protege a mi vida. Eres un gesto, una caricia, un simple beso. Eres nada, eres todo. Eres nada comparable con lo demás, eres todo lo que soñé.
Me faltan palabras, me sobran razones. Me faltan motivos, me sobran acciones. Me faltan comparaciones, me sobran te quieros.

domingo, 2 de octubre de 2011

'> Era mi día favorito; El día perfecto, el típico que se sueña y que parece real completamente, pero sí, esto no era un sueño, era todo real. Te tenía delante, mirándome, sonriéndome. Tú. Delante mía. Tocándome la mano, mientras susurrabas cosas, a veces inentendibles. Esos susurros que solo podía entender yo, y tú, lo sabes. Por eso lo hacías, con esa sonrisa dulce, y pícara a veces. Con esos ojos dorados, brillantes, con los que podía verme reflejada, sin nadie más. Solo yo en tu mirada, y una sonrisa no forzada en tu cara. ¿Qué más se podía pedir?
Podría jurar que se me ocurrieron mil y una cosas para hacerte: la útima era comerte. Oh dios, ¿cómo sería comerme tu piel? ¿Tus labios? No dejaría rastro de nada. Eres tan bello y hermoso, que deberían dolerme los ojos de tanta belleza delante mía. Si me dijeran que este día que está sucediendo hoy, se repetiría toda mi vida, no me importaría, es más, sería feliz. Tengo miedo, a ver cómo te marchas, de espaldas, mirando al suelo, con esos andares con saltitos típicos tuyos. Ay, cuánto me gustan. Y ese olor qué desprendes. Qué dulce, qué rico. Qué maravilloso sería el poder probarte.
Y, ahora, abrumada porque no sé qué decir, me besas. Mmm... Qué cálidos tus labios. Son nubes de humo rosa. Ese humo que desprende tu aliento, suave, limpio. Qué miedo me da ésta situación. Estoy tan enamorada... Qué miedo tengo de que marches, no te vayas, quédate conmigo, solo tú y yo. Ya está. No más. ¿Quieres?
Y lo dije en voz alta, y me lo afirmaste con tu cabeza, con media sonrisa. ¡Cuan ganas son las de comerte!
Qué bien le sienta ese polo marrón oscuro, hace juego con su cabello y sus ojos. Estaría guapo de todas formas, pero qué guapo está ahora. Y es mío, solo mío. Sonrío en mi interior.
Noto su mano ahora, me toca, me acaricia la mía... Son cálidas, las mías congeladas siempre, hasta en pleno Agosto. El me da el calor que me hace falta; el me daría, por darme, por darme me daría hasta su aire, lo sé. Lo veo en sus ojos. Lo leo en su pensamiento. Te quiero. ¿Qué no te enteras? Te quiero.
¡¡¡Te quiero!!! Que se enteren todos... Que soy feliz. Hagámonos una foto. Hecha.
La cámara, en mi mano, encendida, con la foto proyectada en la pantalla. Qué guapo sales, qué bello eres.

No sé qué me pasa en la vista. Veo borroso. ¿Te vas? ¿Ya? ¿Ya marchas? No, no te vayas. Quédate un segundo más. ¿Qué ya se ha pasado? Pues otro. ¿También? Quédate toda la vida conmigo, no te vayas, no te vayas. No te alejes, ¿por qué? ¿me ignoras? ¡¡¡¡ÓYEME!!!!

-Buenos días, princesa -decía mi madre; yo, en la cama, me miré de arriba a abajo, a todos los ángulos posibles a la habitación-. Despierta, está el desayuno preparado.

sábado, 1 de octubre de 2011

Ego.

'> -¿Y ahora? ¿Seguirás escribiendo en ese diario compartido? ¿O lo dejarás todo en ese bote guardado? Qué de polvo tiene. ¿Hace cuando no lo abres? ¿Qué? ¿Qué no te hace falta abrirlo? ¿Por qué? ¿Qué dices? ¿Que no abres el bote porque no te hace falta guardar papeles diciendo lo que sientes por mí? ¿Y por qué? Vaya... ¿por qué me lo puedes decir al oído? No, no me cansaré.
Sí, yo también te quiero. Hoy más que nunca. -dije, mirándome al espejo.
'>
Te cogí de tu temblorosa mano. Temblaba tal que las vías del tren cuando el se depositaba encima. No sé qué te pasaba. Hasta yo me empecé a asustar. No me mirabas a los ojos. En ese momento, la tristeza se me apoderó. Me pensé lo peor. Tú, muñeco en una cama, que no habla, que no mira, que no siente. Yo, dolida, preocupada, dañada, al hablar tartamudeaba. Mírame, joder. Hazlo, sería lo único que me haría pasar este malo momento.
Eso pensaba yo, pero no lo hacías. No me leías la mente como antes... Antes hablaba yo y terminabas tú mi frase, eramos el tu&yo juntos, una nueva persona, una única persona en todos los aspectos: cuando nuestros labios se unían, cuando nuestras manos se tocaban...
Mientras yo recordaba esto, tú, incesable, no hablabas, no pestañeabas, mirabas al horizonte, viendo como el sol se esconde poco a poco, esta playa solitaria a la cual asistíamos todas las tardes: ¿recuerdas? esas tardes en las que me cogías en brazo, y me tirabas al agua con ropa... Esas tardes en las que me decías que me querías, que me abrigaban tus abrazos, que me rozaban tus te quiero en la piel.
Y ahora, en el mismo lugar, pero no en la misma situación. ¿Qué pasa? ¿Me has dejado de querer? Pero di algo. Di aunque sean dos palabras, aunque me digas que me odias, o...'' Te dejo''. Dime eso último si es lo que quieres, pero no te calles, no silencies lo que no puede silenciarse. Dilo, llevas mucho tiempo queriéndolo, o eso pienso. ¿Pero... por qué ahora? Ayer estábamos bien. Todo iba bien. ¿Acaso actuabas? Oh no. No contestes a esa pregunta, no quiero su respuesta, no quiero que mi corazón termine a 1000 y 1 pedazo más. O 1002... O quizás incontables pedazos. ¿Por qué me haces esto? Me prometiste un...
-Para siempre. -dijo el, sin dejar de mirarme.
Yo, sorprendida, no supe qué hacer.
-¿Todo va bien? Seguiste la frase que tenía en la cabeza, ¿qué te pasa? ¿por qué te muestras tan callado? ¿sabes que me haces daño así? ¿qué ocurre? ¿quieres mirarme? MÍRAME, JODER.
-Todo va tan perfecto como el primer día, siempre adivinaré tus frases, estoy callado porque es la forma de comunicarme en tu cabeza, pero veo que no me seguías, no quiero hacerte daño, nunca he querido eso; no ocurre nada, nunca ocurrirá nada entre nosotros; te miro, te miro y se me cae el alma, la baba, se me cae todo cuando miro esos ojos oscuros mirándome, incesantes, que no se cansan.
-Pero...
-Te quiero.
-¿Por qué, por qué me haces esto?
-¿Hacerte? ¿Hacerte qué?
-Enamorarme de esta forma que a veces me duele...
-Piensa que es recíproco, somos como los gemelos, que dicen que a uno le duele lo que al otro le pasa. Pero sin ser gemelos, siendo una única persona, y queriéndonos dos. ¿No es eso bonito?
-Bésame.

viernes, 30 de septiembre de 2011

'> No abras más la boca. No si es para decir lo mismo: excusarte con las mismas palabras con las mismas sintasis, pedir perdón con las mismas letras y la misma cara. Para. Me haces daño. Me prometiste cosas que ni has cumplido desde el principio. Me prometiste estupideces como: ''Te prometo hacerte feliz siempre''. ¿Siempre? ¿Estás seguro? En estas últimas semanas, no he sabido hacer otra cosa más que derramar lágrimas. ''Te prometo quererte a todas horas'' ¿A todas horas? Solo cuando tu quieres, ¿y si no quiero yo?. Cállate. No prometas más para mentir. Me prometiste estupideces como: ''Nunca te trataré mal'' y ahí quizás tengas razón ahora, directamente, no me tratas, ni para bien ni para mal; Siento que soy una piedra en tu camino, que te obstaculiza, pero a la que ignoras, COMO COBARDE QUE ERES. Mira al suelo, o te caeré. Igual que tu me has caído éstos días, aunque no fuiste una piedra, fuiste mi cuerda sobre un barranco, la fuiste agarrando por segundo que pasaba, aún menos. Me dejaste caer, ¿eso es lo que tú decías que te importaba?
Mentiras... Maldigo TODAS las mentiras mundiales, pero por la parte que me afecta: MALDIGO TUS MENTIRAS, Y TE MALDIGO A TI. Todo tan bonito, y tan horrible y doloroso a la vez; Me siento hasta mal, nunca había llorado tanto por nada ni nadie, y precisamente lloro por ti. ¿Qué sentido tiene? ¿De qué me sirve llorar si ni me has visto, ni preguntado? Ni mucho menos me has dicho hoy un sonoro: te quiero. ¿Y sabes por qué? Porque nunca me has querido. No me has querido de verdad. Me has querido en tu vida, como algo. Algo que se convirtió en piedra. Pero a mí ya no me pisas. Ya no. Soy tu piedra, sí, pero como esta piedra no la volverás a encontrar, no la volverás a pisar. De echo, es la única piedra inteligente que has encontrado en tu estúpido y sucio camino. MENTIROSO. No sé qué sentimiento tengo ahora, si te quiero, o si te odio. O... si siento indiferencia. Quizás sea eso. Pero aún así, ten cuidado y no tropieces, y aprende a madurar, y a tratar bien. Trátame bien. ¿Tanto te cuesta? Pero eso sí... Tu en tu camino, yo en el mío, que ya lo encontré sin ti, en algo si te debo estar agradecida.
'> Soy idiota: por estimarte, por creerte, por pensar de ti lo que ni eras, por fijarme en ti, por hablarte. Pero ahora me toca a mí echarle dos narices al asunto: Soy orgullosa, y como me merezco, hasta que tu no te pares a intentar que vaya todo como antes, yo no moveré ni un solo dedo del pie; Llámame infantil, inmadura, o simplemente llámame como se te apetezca, pero tengo orgullo y no lo pienso esconder, porque valgo, y mucho; No soy un objeto que usar cuando quieras o no. Ahora, elijo yo.

domingo, 18 de septiembre de 2011

'>
-¿Qué guardas en ese cajón?
-Recuerdos.
-¿Qué?
-Guardo los recuerdos ahí desde hace mucho.
-No sé qué estás hablando...
-Los malos recuerdos. Ya sabes, esos que te hacen estar triste. Los que te despedazan por días.
-¿Por eso tienes siempre una sonrisa en la cara?
-Mi sonrisa se debe a ti; los recuerdos los olvido cuando los desposito en este cajón, sucio y lúgubre. Cuidado, no te vayas a infectar de éstos.
-Estás loca.
-¿Tu crees?
-Sí, pero me encantas así.

lunes, 25 de julio de 2011

'>
Por día que pasa, envejecemos más. Los segundos se nos van agotando, acabando, sin saber cuando nuestro reloj vital terminará, a pesar de la oportunidad que nos dan de vivir, muchas personas las desaprovechamos en momentos de tristeza, nostalgia, pena, consentimiento, destrozos... A pesar de eso, perdemos segundos que deberíamos aprovechar. Saltando, gritando, cantando, sonriendo, comiendo, VIVIENDO.
El problema, es que nos demos tardes cuenta de ésto último. Esa es la pena de la pérdida del tiempo.
Yo, siento, que estoy aprovechándolo al máximo. Me doy cuenta de que el tiempo transcurre, y maduro un poco más, me equivoco, recapacito, pido perdón, sonrío, cometo locuras, doy oportunidades, las destrozo, rompo corazones, me lo rompen. Pero la vida es como una flor con miles de pétalos, los cuales tienen una función diferente, y que se irá cayendo una vez que se haya echo, repetido y vuelto a hacer. Cuando los pétalos adornen el horizonte, llegará tu final, el final de tu flor-reloj vital. ¿Pero y? Lo hicimos todo ya. Todo, si se sabe aprovechar los segundos que nos dan la vida. Un segundo para sonreír, para hacer sonreír; Un segundo para reír, para hacer reír; Un segundo para besar, y ser besados; Un segundo para amar; y para ser amados; Un segundo para llorar, para volver a llorar otras miles de veces restantes; Un segundo para cantar, y que nos canten; Un segundo para darle la vuelta a un reloj de arena; Un segundo para ver en nuestra red social, aquella foto que nos traen buenos recuerdos y que al verla, sonreímos; Un segundo, que pueden ser horas si así tu lo deseas; Una hora, que pueden parecerte segundos; Elígelo tú, pues.
La vida te dará miles de oportunidades, te dará incluso mil y una, y dos, y tres... No las cuentes, encárgate de aprovecharlas. EQUIVÓCATE; La vida hará que aprendas.
Aprenderás a todo, a querer, a amar... Alguien, o la propia vida, te lo hará aprender. Seguro, que alguien te quiere, muchas personas, solo falta, quererte tú. Hey, idiota, yo te quiero.
- Déjate enseñar, aprende enseñando. 

viernes, 15 de julio de 2011

'> Las drogas, no siempre son malas. ¿Y sabéis por qué lo digo?
¿Qué os parece el ejemplo de la locura? La locura es una buena droga, la mejor droga, no existe la felicidad, la risa, si detrás de ella no hay esa pizca, esa pastilla, esa droga, llamada locura.  Unos la llaman locura, otros... Ser salvajes, reírse de nosotros mismos. Al final, cada concepto de dicha droga, engloban a esa palabra. 
¿Os imagináis una vida sin locura? ¿Qué triste, no? ¿Qué hay de la risa entonces? ¿Qué hay de saltar gritando? ¿Qué hay de darse un golpe o caerse, y hasta reírnos nosotros? ¿Qué hay de la mejor droga que se pueda tomar? 
La locura de ir por la calle, ver a un chico guapo y sonreírle. ¿Por qué no? De tu sonrisa, nace la mía. 
El otro día, sin irnos más lejos, ayer, junto a dos amigas mías, nos paró un anciano con su nieto, nos hizo reír. A mí me hizo hasta feliz, me alegraba que teniendo la edad que tenía, que con lo sabios que son debido a todas las cosas que vivieron, que sufrieron, que lloraron, que padecieron... Paran a chicas, para hacerlas reír. ¿No es bonito que un ser humano haga eso? ¿No es bello? Yo le sonreí, me mostré como realmente soy yo pues ese señor lo hizo conmigo. De su sonrisa, nació la mía.
¿Por qué entonces no puedo intentarlo? Intentar, hacer sonreír a la gente por una sonrisa mía, por una locura mía. 
¿Sabéis la de veces que se me ha pasado por la cabeza hacer puenting? Tiene que ser... Indescriptible. Creo que sería una de las veces que gritaríamos más, una de las veces en las que se nos pasaría unos flashes de toda nuestra vida, quizás, hasta me atrevo a decir que nos acordaríamos de cosas de nuestra infancia que ahora no recordamos. ¿Por qué no? ¿Y si se intenta para saberlo?
O... Tirarse desde un avión, con paracaídas. Tener a los pájaros cerca, y, hacerles envidiar de que tú, siendo humano puedes volar también. Podrás ver a las personas desde arriba como hormigas, sin necesidad de estar en un avión. Respirar el aire puro, fresco, que mantiene con vida a las aves. Y tener de cerca, por qué no, un arco iris que coloree la imagen. Experiencias de ese tipo, son las que no se olvidan, son recuerdos, recuerdos agradables, graciosos, SALVAJES, que te gustaría recordar toda tu vida, y en el caso de los más temerarios, volverlos a repetir. 
¿No te sientes bien al hablar de la locura? Droga que nos hace explotar, sentirnos en el aire, que nos hace reír como locos, sin importarnos el qué dirán. Es una droga que si tu la tomas, ''contagias'' a los demás con esa pizca de efecto que tiene. 
- Porque, estar loco, no siempre es una enfermedad. A veces, es un estado de ánimo, a veces, un sentimiento. El sentimiento de estar loco por alguien... Sentirse bien es lo que importa. Yo, siendo YO y no como los demás quieren que yo sea, es como me siento bien, con mi punto de locura, que quizás, a muchos gusten y a otros muchos no, pero eso es porque no lo han probado. 
Abrid, abrid la mano, os voy a dar una pequeña porción de esta droga, no demasiado... Tómala; Ahora, disfruta, aprende a ver la vida de otro color, del color que más te guste, con la gente que más quieres. ¿No es fácil verlo así?
Ser loco no es malo, las mejores personas, lo están. 


jueves, 14 de julio de 2011

'>
Mis sueños, uno por uno, quedaron atrapados, guardados, en un pequeño bote. Ese bote se abrirá, una vez que tú y yo, juntos, queramos alcanzarlo todo, conseguirlo todo; Llegar al arco iris y tocarlo, observarlo. 
Cuando eso suceda, mi principal sueño ya se habrá cumplido, tú. Del resto de sueños me encargaré yo...

miércoles, 13 de julio de 2011

'> -Pellízcame la mano, la cara. No sé, muérdeme -dice ella, mirándole a sus ojos, color caramelo, firmes, serenos.
-¿Pero qué dices? ¿Para qué voy a hacer eso, boba? -dice el, entre risas.
-Para demostrarme que esto es real, que no es ningún sueño, ni nada. -al decir esto, él la agarra de la mano, la acaricia con su dedo pulgar, sonriendo.
-¿Lo notas? Te estoy tocando la mano, ¿notas mis dedos entrelazados en los tuyos? Estoy aquí, en frente de ti, esto es real; Pero lo único que creo que no es real, que parece imposible, es este amor que siento por ti, te amo tanto, que duele. Te amo tanto, que lo gritaría hasta en el infierno. Te amo tanto... que... -silenció su voz acercándose a ella, besándola, suavemente.
-Me besas como si no hubiera un mañana...
-¿Y eso te asusta? ¿Quién sabe si mañana yo estaré vivo? ¿Quién? Nadie me lo puede afirmar. Siempre, siempre, te besaré como si no hubiera un mañana, ni un pasado, pero recuerda: Contigo querría llegar al siempre.
-Qué bien suena eso... Qué bien sonaría tu voz al despertarme, el sonido al besarme antes de acostarme.
El la besa con pasión, se unieron en una sola persona, en un solo cuerpo...
-¿Hasta siempre, princesa?
-Y hasta más.
-Prométeme una cosa...
-Prometido, cielo. -sonríe ella.
-No te lo dije... -suspira rodando sus ojos y mirándola fijamente tras esto.
-Te prometería hasta llegar a las estrellas, pues me es fácil cuando estamos cerca, cuando me besas, cuando siento que soy tuya, como ahora.
-¿Entonces me lo prometes?
-Eternamente. 

lunes, 11 de julio de 2011

Y... Respiras, y tienes otro problema.

'> El ser humano, dicen que es el único que es capaz de tropezar dos veces con la misma piedra, y yo, afirmo esto.
Si fuera nada más que dos veces, quizás sufriríamos menos, pero somos tan necios, que tropezamos una, y otra, y otra, e incluso otra vez más, con la misma piedra. ¿Cuál podría ser la solución? ¿Esquivarla? Esquivar un problema, una piedra, no es la solución a esto, es saber verla, afrontarla, y ROMPERLA haciendo tanta fuerza, que no la veamos más. Debemos saber afrontar un problema para solucionarlo... Igual que en las matemáticas, debemos leer un problema muchas veces seguidas para comprender, y afrontarlo, y finalmente, siempre o casi siempre obtenemos la solución, si no, la encontramos de otra parte.
Puede ser que la solución de un problema, sea la búsqueda de otro... ¿Por qué no? Yo, aprendí a luchar, porque para conseguir algo que realmente queremos, se debe luchar, mirar hacia adelante... Otra solución, sería olvidarse del problema... Pero... ¿Y si te vuelves a topar con él?
Tu camino, se divide en dos partes, dos problemas; Elige o afronta y lucha. Tu tienes y tomas la decisión. Sé duro como la misma piedra que te topaste, humano necio. Imagina un mundo sin problemas... ¿No te parece aburrido? Desafía al destino.

jueves, 7 de julio de 2011

Todo acaba en una sencilla conclusión.

'>




La belleza de escuchar una bonita canción. La belleza de estar con tu familia, riendo, cantando, hasta la madrugada. La belleza de tirarte en la playa, cuando oscurece, respirar ese olor a mar, escuchar las olas explotar. La belleza de estar en las montañas y poder estar en tal relajación. La belleza del sonido y la vista de una cascada. La belleza de querer parar el reloj, en el placer del primer beso, el segundo, el tercero... El último, o la espera del siguiente. La belleza de llegar a casa, ver a tu abuela, a tu abuelo, y ver que a pesar de cada pena que hayan podido vivir, están sonriendo, dejando ver sus arrugas. La belleza, de escuchar música tranquila antes de dormir. La belleza de los susurros de la persona que te gusta en tu oído. La belleza de escuchar lo que te dice una persona que siente lo mismo que tú, con los mismos colores. La belleza de una ducha fresquita o muy caliente, después de hacer ejercicio. La belleza de notar estar en la cima más alta después de escuchar un te quiero. La belleza de sentir cerca a una persona que está a miles de kilométros de ti. La belleza de ir andando por la calle y notar una mano agarrada a la tuya. La belleza de reír todo el día, toda la noche, junto a tus amigas y amigos. La belleza de que te demuestren que te quieren. La belleza de la reconciliación después de una pelea. La belleza de querer a alguien y sentir que duele. La belleza de sentir, que con lo que tienes, eres feliz, que son la razón de que haya un tú. La belleza de sentirse bien consigo mismo. La belleza de gritar cuando tenemos ese impulso. La belleza de ver llorar a alguien a la que quieres, por el simple echo de que está emocionada. La belleza de que una persona muestre sus sentimientos. La belleza de que notemos, que nos quiere por lo que somos. La belleza de no desear que acabe nunca. La belleza de la sonrisa de otra persona, de sentir que su sonrisa es un nacimiento de un río, y tu eres un afluente, que sonríe debido al río. La belleza de... La belleza de apreciar lo que hay a tu alrededor, de saber que por muy lejos que estén de ti, que estén en zonas que ni conoces, ni sabes donde están, están contigo, casi rozándote, protegiéndote. La belleza de una tarde de compras entre chicas. La belleza de recordar los momentos, viendo fotos, y sonreír sin darte cuenta. La belleza... La belleza de la vida; Tú vida; Mi vida.

Qué forma tan fácil de usar esas acciones.

'> Sentir. Luchar. Ganar. Sonreír. Reír. Saltar. Respirar. Perder. Llorar. Atacar. Cantar. Gritar. Querer. Amar. Enamorar. Mirar. Observar. Escuchar. Oír. Pensar. Recapacitar. Pintar. Borrar. 
Érase una vez, una niña, hermosa, rubia, ojos celestes, mirada fija, soñadora, cariñosa, virtuosa, amigable, simpática, y todo se debe decir... Con mucho carácter. Cuando nació, era el centro de atención de casi toda su familia, claro, era tan hermosa, tan bella, tan pequeña... Que era difícil resistirse hasta los mismos animales que capaz serían de comérsela. Actualmente, supera los años de una mocosa; Es una adolescente algo rebelde, como la mayoría solemos ser. Antes, decía que le gustaba estar rodeada de gente, ahora, dice que necesita su espacio, su lugar de cuatro paredes, su intimidad, para escucharse a ella misma, para escuchar a su corazón.
Tiene el doble de ocho años. En su casa, blanco, fuera de ella, negro.
Un buen día, conoció al típico chico que tu crees ser perfecto. Era un tío sensible, guapo, QUÉ DIGO GUAPO, hermoso; Destacaba entre los demás. Ella pensaba que no encontraría ningún chico de él, decía que estaba enamorada hasta las ''trancas'' de ese chico; Moreno, ojos verdes cejas anchas, pelo hacia arriba, engominado, sonrisa blanca y dientes perfectos, cuerpo delgado, con espaldas anchas y, algo marcado sus pechos. Pasaba el innombrable, y ella babeaba; Se encontró que estaba sintiendo algo más de lo que ella podía esperar que sentían los adultos.
Esa misma tarde, no paraba de venirle momentos con él a su cabeza; Dijo una sola palabra: ''LUCHAR''; Seguido de: ''lucharé. Lo conseguiré y ganaré, me ganaré su amor.'' Mientras decía eso, una vez más se colocó una imagen de éste chico, sin darse cuenta, sonrió como una tonta.
Al día siguiente, su primer día de clase, gente nueva; ambiente nuevo. Entró hacia su nuevas cuatro paredes llenas de notas, amargamientos, pensamientos, sonrisas, risas, insultos... Y vio como seguida de él, llegaba el moreno, el perfecto chico del que ella estaba pillada. Volvió a sonreír.
Pasado un tiempo, tenían amistad-sus sentimientos aumentaban-; Se pasaba las horas libres hablando con él, él con ella, soltando carcajadas. Nadie, nunca, le había echo reír así. Era como... Saltar y llegar al espacio, y tocar las propias estrellas que lo contemplaban, no tenía miedo a no poder respirar.
Un día como otro, tras terminar los deberes se tumbaba en la cama, decía que como siguiera así, lo iba a perder. Fue decir esa palabra en alto, y comenzó a llorar, con unas lágrimas rápidas, duras, pesadas, parecía que éstas mismas competían entre ellas, para ver quién caía antes. Su madre, pasó ligeramente por su cuarto y la vio en tal estado que ella misma intúia de que se trataba diciendo: ''cielo, eso lo hemos vivido tooooodo ser humano, y duele, pero es tan efímero, y tan bonito...''. Al ver que a ella eso no le consolaba, la madre la retó: ''Nena, yo creía que tu eras una chica fuerte, confiaba en ti, y esto es lo que me haces... Qué pena, siendo tan joven y dejarte ganar tan rápido, ATACA, hija, ATACA; Como si estuvieras en la selva y sólo tuvieses un león que comerte, a atacar para sobrevivir; Eres fuerte, princesa, lo eres.'' La niña comenzó a sonreír algo más, que visto lo que sentía, nadie juzgaría que fuera una niña; Su madre, sonriendo, le cantaba una canción casi gritando, en la que decía: ''Con tu edad, quiere, ama, enamórate, equivócate, que el tiempo te perdonará''.
Ella, había aprendido algo más. Se había dado cuenta de que tenía que mirar, observar, escuchar, oír, pensar, y recapacitar. Y cuando alguien había pintado algo equivocado, a borrarlo había tocado.
Ella arriesgó y ganó, ¿y tú?

miércoles, 6 de julio de 2011

Tu día a día, de la noche al día.

'>
Te despiertas, sientes esa caída de párpados intensa, la cual va cesando por segundo que pasa, cosa que no quiere decir que tengas menos sueño, sobre todo si la noche que has pasado ha sido corta, larga o simplemente ni cerraste ojos. Miras a la ventana, extrañada, no pensabas que el tiempo corría tan deprisa, ni si quiera sabes la de segundos, minutos y horas que pasaron, que perdiste por el simple echo de dormir, una necesidad de la vida. Bostezas, te desperezas, dejando tus músculos relajados, miras el reloj, piensas que un día más, un día con la misma mierda más, un día más en nuestra vida, sin pensar que sigues aquí, con millones de razones por las cuales seguir, permanecer, sonreír, reír, querer. Vas hacia el cuarto de baño, te aseas, desaparece parte de la cara de sueño, de momia que puedas llegar a tener. Sales, sin darte cuenta lo miras todo, dándote cuenta de que nada cambió a lo de ayer, y repites: Otro día con la misma mierda; Sin pensar en que... ¿Y si cambiara tu día? ¿Y si alguien no siguiera ahí contigo? ¿Y si hubiera mil razones por las cuales ya no sonreír? Si tu día cambia, tíñelo de color, si alguien no sigue contigo, estarás en un tiempo no muy lejano con esa persona, y si hay mil razones por las cuales no sonreír, tendrás dos mil por las que SÍ sonreír; El ser humano llega a tener un egoísmo proporcionalmente directo a ser tonto, necio. Te vistes, la misma ropa de todos los días o quizás no, quizás estrenas. Coges lo necesario si sales, si no sales, tendrás otras cosas más o menos importantes que hacer, pero lo importante es actuar. Aprovechar el minuto a minuto, sentirse bien consigo mismo, sonreír ante un espejo, hacer tonterías a él, mirar el reloj y sonreír porque pasó un segundo y sigue siendo todo igual, sin una desgracia más sin una desgracia menos, todo igual.
Tener una pesadilla, levantarte exaltada, y recorrerte tu casa entera viendo que nada de ese sueño, ese sueño maldito, entonces observas... Mira, mira, las paredes en las que te apoyabas cuando eras pequeña para andar... Oh, y mira esto, el suelo, el suelo por el que andaba, por el que me peleaba por hacerme caer. Y mira, mi padre, mi madre, mi hermano... Por días un poco más envejecidos, por días, los quiero más, por días me demuestran que siempre una razón de existencia, se puede subdividir en varios apartados: Tres personas, con sus nombres.
Entonces, sonríes, dices que eres tonta, que estás loca... Y vuelves a tu cama, e imaginando recuerdos o cosas que te gustarían que pasaran y sonriendo como tonta, te vuelves a quedar dormida como una niña pequeña. Porque aunque, por día TODOS seamos un poco mayores, por cada acto que hacemos, demostramos que ese punto infantil tienes.
Se me apetece en muchas ocasiones, sonreír como cuando era pequeña, agarrarme de la mano de mi abuelo, de mi abuela, se me apetece despedirme de ellos bien como no hice en su tiempo, decirle que les quiero, que les echo de menos. Pero me dedico a saltar de día a día, como si no hubiera escalón de parada, me dedico a sonreír como si no hubiera un mañana, me dedico a soñar en vida, tampoco es tan difícil. Solo hay que dejarse llevar, como cuando eras pequeña, y te decían: << venga, venga, agárrate de mi mano y mueve una pierna y otra>>. Te dejaste llevar, y aprendiste a caminar. O cuando decían: <<La ''b'' con la a se dice ''ba''>>. ¿Cuántas veces lo repitieron? ¿Y aprendimos? Sí, aprendimos. ¿Recordáis vuestro primer beso? ¿Y los consejos que te daban para darlo? Lo típico de: ''déjate llevar''.
En la vida, hay tres cosas a seguir: Sonreír; Vivir; Dejarse llevar. Si el destino te lleva a un sitio, déjate ir, el destino sabe lo que tú eres, fuiste, y serás. ¿No te entra curiosidad de saber lo que serás dentro de un par de años? ¿Y dentro de 20 años? ¿A que sí? Pues déjate llevar, no desaproveches ningún día de tu vida, porque son el mejor regalo que tu madre, y tu padre, te hayan podido dar. A aquellas personas, que sus padres o uno de ellos, no se haya comportado como tal... Agradece que es lo único y lo más bonito que te ha dado, y aprende, a saber tratar a tu hijo, como ellos nunca lo hicieron, dales envidia, sonríe. Mira, mira... Con tu sonrisa, eres más hermosa, con tu vida eres de carne y hueso.
De tu sonrisa, nace la mía.

domingo, 12 de junio de 2011

De nuevo, en la flota.

'>
Dicen que siempre hay una segunda oportunidad y, hoy puedo afirmarlo yo misma. Existen las segundas oportunidades, incluso habrá una tercera. Mi segunda oportunidad llegó sin darme cuenta, de la persona que menos esperaba, de la persona por la que ahora quiero que no haya una tercera oportunidad, que me quede siempre en esta. Tiré un dado en el parchís, y me tocó el 6... Hizo que llegara, y ganara. Eres... Eres mi premio. Eres un premio personificado, metido en una persona que tiene todas aquellas cualidades para hacerme reír, sonreír, llorar, enfadar... Pero a eso me expuse yo, y no me importará hacerlo; Sé que lo que más abundará serán las dos primeras palabras. Sé que me harás reír cuando más ganas de llorar tenga, y sé que me harás sonreír hasta cuando tú estés mal. Pero, yo, intentaré que todas esas veces que tú estés mal, desaparezcan hablando o estando conmigo, lo intentaré al menos, y como te digo siempre: Se intenta y se consigue.
Gracias por cruzarte en mi camino justo en el mejor momento. Gracias por hacerme sentir yo, y hacerme sentir casi perfecta, o incluso perfecta. Gracias por hacerme sentir tan bien y sonreír.
Te quiero.

martes, 3 de mayo de 2011

Sonrisa.

'> ¿Qué es una sonrisa? Una sonrisa es un gesto en el que se enseña tus propios dientes, quienes la embellecen; un gesto que, a muchas personas pueden hacerles felices; un gesto que proporciona la felicidad, la alegría, la tranquilidad.
Una sonrisa es... La puesta de Sol sobre el horizonte todas las mañanas; el cantar de los pájaros a tempranas horas de la madrugada; la sensación que produce nuestras glándulas al probar fresas con chocolate; el bienestar propio, de cada uno; el quererse un poco a uno mismo; Una sonrisa se puede interpretar de muchas maneras.
Una sonrisa la puedes provocar tú, o aquellas personas que te rodean: porque te hacen feliz, porque te hacen reír, porque te hacen sentir bien, agusto, porque ellos sonríen y tú sientes que todo va bien. Una sonrisa es el mejor gesto que puede alegrar a una persona por la mañana, el despertar de una pareja con un susurro de los buenos días y una silueta simple en tus labios que hacen que pienses que todo está bien, que el día comienza y termina bien seguro. O... la despedida de la noche, después de una noche tranquila, sosegada, o de una noche revoltosa, fogosa.
Una sonrisa, es lo que tengo al imaginar todas esas situaciones; la esperanza, de que al leer esto, sea lo que se dibujen en sus labios.

miércoles, 27 de abril de 2011

Impotencia.

'>
¿Sabes qué es eso? Sí, cuando sabes que no puedes hacer nada; y si puedes, no funcionaría.
Esa sensación extraña, incómoda, que te desgarra la piel. Que quieres gritar. Juntas las mandíbulas fuertes de la rabia. Que sabes que no podrás, que hay una barrera de 3 metros y tu mides la mitad de eso. Impotencia, sí. Esa asquerosa sensación que se te apodera de ti, como si te comprase y tú te tuvieras que vender, obligada. Es una sensación obligada. Sí, eso. ¿Sabes lo qué es ya?
Sabes que alguien puede estar enfermo... TÚ, no puedes hacer nada, ¿qué vas a hacer? ¿morderle en el cuello y convertirla en inmortal como en las pelis de vampiros? No. Ni podrás hacer eso, ni podrás cambiar tu cuerpo por el de esa persona, ojalá pudieras, ojalá pudieras decir, Dios, por favor, cámbiame de lugar, que esa persona no sufra, que tenga que pasar lo que sea, pero que lo pase yo.
Esa sensación cuando... Estás enamorado de alguien. Sí, hasta enamorado pasa eso. Hasta cuando se te va la cabeza pensando en alguien; cuando sientes que tú corazón no está en tu pecho, sino que lo lleva esa persona. La impotencia la puedes sentir, cuando tu quieres a ese ser como nadie le querrá, y a pesar de eso, no puedes hacer que eso sea recíproco, o que... Otro ser, mucho mas bello y bueno que tú, se interponga en tu camino. ¿Y qué debes hacer? ¿Rendirte o seguir? Eso es decisión tuya, siempre se ha dicho ''quien la sigue, la consigue''. Yo me rindo a la mínima, ¿y sabes por qué? Porque sé que hay cosas más importantes que tú. ¿Y por qué digo lo de la impotencia? Porque aunque lo sepa, mi cabeza no lo acepta y mi corazón no hace nada por mí, parece algo que está independiente de mí, que no recibe mi información. Me ignora.
Me ignora tanto o más como me ignoras tú a mí.
<<Cuando te sonrío, sonríes insignificantemente, ni si quiera lo sientes. Cuando te hablo, te miro de forma especial, tú, ni si quiera me miras. Cuando te toco, empiezo a temblar, tú ignoras lo que sienta.>>
Otro caso, esa persona que no tiene ni un céntimo para comer. ¿Impotencia? A eso también se le puede llamar impotencia, sabes que tú cuerpo lo necesita para seguir funcionando, para seguir latiendo tu bomba de forma de corazón, y a pesar de eso, no puedes hacer nada, NO PUEDES.
¿Y sabes qué digo yo a todo esto? Lo del amor es lo de menos, la salud, los amigos y tu familia, es lo importante.
¿Amor? ¿Qué es eso? ¿Una palabra de 5 letras? ¿Un ''sentimiento'' que quizás ni sea recíproco? Me río del amor y de quien lo creó.

martes, 22 de marzo de 2011

nothing is impossible.

'> Los pequeños placeres en nuestra vida, nos alegran los días.
A mí me gusta comer fresas con chocolate. Las como siempre que puedo. Al igual que me gusta escuchar música cañera a tope de volumen y bailarla y cantarla, expulsar mis miedos, mis nervios, mi estrés, mis preocupaciones; Me gusta mirarme en el espejo y sonreír como si no hubiera algo más que ello; Me gusta dormir pensando en esa persona, y si no acabo un sueño, volver a acostarme solo para terminarlo; Me gusta mirarle a los ojos durante un buen rato, callados, cogidos de la mano; Me gustan las noches de verano, oscurece tarde; Me gusta oír a los pájaros cantar por la mañana; Me gusta que me sonrían, que me quieran, que me mimen un poco; Me gusta hacer el payaso, reír; Me gusta irme al parque, tirarme en el césped con mis amigos y arrancar la hierba cuando me pongo nerviosa; Me gusta oír tu voz cuando hablas; Me gusta hablar contigo, hasta las tantas de la noche; Me gusta hacerme fotos, pero sobre todo las fotografías mentales para no olvidar ningún instante, ningún perfil tuyo; Me gusta llegar a mi casa cansada del instituto, hacer los deberes y echarme con mi abuela al lado; Me gusta llegar y ver a mi hermano, ver que está bien; Me gusta el teatro, actuar; Me gustan los fin de semana; Me gusta la aventura, no tengo miedo a nada; Me gusta lo tentador que es difícil; Me gusta estar contigo y que parezca que toco las estrellas; Me gusta... LO IMPOSIBLE.

tú. ♥

'> El otro día. Sí, el otro día. Cuando te miraba, me mirabas. Cuando te acariciaba, me acariciabas. Cuando te sonreía, me sonreías. Cuando te abrazaba, me abrazabas. Cuando me callaba, hablabas. Cuando te callabas, hablabas. Cuando había un silencio, lo respetábamos.
Era todo realmente... Mmm... ¿Cómo decirlo? Perfecto.
¿Y sabes qué me parece perfecto? Tú, entero. Tú.
Tus virtudes, tus defectos. Pero sobre todo, sentí como me gusta cada día más cada uno de los defectos, que para mí son perfectos. Para mí, tu pelo es perfecto. Tus cejas son perfectas, tus ojos, tu nariz, tu mejilla, tus labios, tu cuello, tu cuerpo, tu forma de reír, de sonreír, de enfadarte, de burlarte. ¿No te queda claro aún? Que me gustas hasta enfadado... Que me gustas hasta cuando estoy ante ti con los ojos cerrados; me gustas de todas formas.

Me gustas; me encantas... esto... Quiero decir... Te quiero.

sábado, 26 de febrero de 2011

Te... Te... Te eso.

'>
En los peores momentos-sí, en esos momentos en los que la vida te parece una mierda, que nada a tu alrededor te es suficiente, que te sientes poco en esta vida, que ni eres guapa ni tienes un cuerpo bonito-, sí, en esos momentos, eres tú el primero que se me viene a la cabeza. Porque sé, que si te imagino sonrío, al pensarte me hago más feliz y más fuerte. Porque eres la única persona que puede hacer que mi día pase de colores grises a los del arco iris. El único que puede alegrar mi mañana, mi noche. El único que aparece en mis sueños, en mi realidad. Eres simplemente, el único. Y saber, notar, y recordarme a mí misma que estás ahí, es lo único que me hace feliz. Saber que ahora estarás respirando, mientras comes, o ves una peli. O tal vez comas palomitas, no lo sé. Ojalá tuviera una cámara que pudiera visualizarte toda la noche. Porque eres de nuevo el único, sí, el único que hace que por las noches me quiera acostar pensando en ti, y que si me despierto y no he terminado el sueño contigo, me vuelva a dormir para poner un final con una sonrisa en tus labios. Porque eres el único que hace que antes de acostarme diga: ¿estará durmiendo? ¿o no?. Él único que aparece en mis fotos del móvil, el que hace que las mire todas las noches mientras escucho esa canción que tú sabes, esas canciones, más bien. Es que, eres el único, sí, él único que me hace sentir esto, el único que me hace feliz en estos momentos, eres lo único que me hace falta para ser feliz.
Mi amor no es el caprichoso; Mi amor hacia a ti, es el que prefiere que seas feliz aunque sea con otra, pero verte sonreír, que seas feliz todos los días de tu vida, con o son mí...

viernes, 25 de febrero de 2011

Morir contigo sería una meta entonces.

'>

-Estoy enferma, cariño. ¿Qué haces que aún no me has dejado?
-¿Tú? ¿Enferma? -dijo extrañado.
-Sí, de amor.
-Es una enfermedad que estamos compartiendo.
-Podemos morir.
-Sí. Pero juntos, ¿hay mejor manera de morir?

Por los padres. Papá, mamá, va por vosotros.

'>
Escuchando una canción, viendo fotos, recordando momentos, viviendo con vosotros, he llegado y llego a sentir que soy la niña más feliz del mundo, os lo aseguro. Me cuidáis cuando enfermo, me queréis con mis defectos, me perdonáis cuando me paso de la ralla con vosotros aún con mi orgullo yo no pedí perdón, me levantáis cuando me caigo, me apoyáis cuando más me cueste o más miedo tenga de hacer algo, me besáis cuando os digo que no me déis besos, que no quiero besos, que los odio, pero en realidad vuestros besos son los únicos que no podría detectar en la vida, porque me encanta esos besos de buenas noches que os tengo que dar, y si quiero que llegue las vacaciones únicamente es para estar las 24 horas del día con vosotros, aunque solamente sea para discutir, no sabéis lo feliz que soy hasta discutiendo, feliz de poder tener unos padres como vosotros; me lo dais todo y más, malcriándome de manera cariñosa, ya sabéis; me dáis consejos; me consoláis diciendo que todo saldrá bien, que no pasa nada, cuando yo estoy preocupada por algo, y de echo, muchas veces se reís de mí, porque la confianza que tenéis sobre mí es demasiado grande, y el mayor miedo que tengo es que pueda un día hacer que la perdáis sobre mí;
Porque me dísteis la vida, y sé que no se arrepentiréis nunca de ello. Porque nunca os digo que os quiero. Porque nunca os agradezco todo lo que me dais, lo que me aguantáis, lo que me queréis. Os agradezco hasta las riñas, los gritos de alteración por mi comportamiento, pero sobre todo, la renconciliación al minuto dándome un beso en la frente. Porque las imnumerables cosas que habéis echo por mí y que hacéis, es todo por amor, cariño.
Os prometo que os devolveré cada una de las cosas que habéis echo por mí me cueste lo que me cueste, me quedan muchos años por demostraros que sois los mejores padres que una persona puede tener, que sois parte de mi vida, y que... Os quiero. Sí, que os quiero. Y mucho.
Gracias. Por cada segundo a mi lado, por cada letra que decís, por todo. Nunca estaréis solos, nunca.

jueves, 24 de febrero de 2011

1# -Porque la vida, sí puede ser maravillosa.

'>
Siento que cada día me hago más mayor. Soy joven y bien que es cierto, pero madura. A veces, en muchísimos momentos de mi vida me gustaría no crecer, ser la niña pequeña inocente que no sabe de nada y que no siente más que el dolor de sus rodillas cuando se cae. Me gustaría que el dolor que se siente cuando te haces mayor cesara. Me gustarían tantas cosas... Me gustaría volver a creer que los cuentos de los príncipes y princesas -personajes perfectos con una vida perfecta y final feliz-, pero no puedo, son de dibujitos animados, yo... Yo soy una persona, una persona real. Ojalá pudiera creer que realmente existe ese ''y fueron felices para siempre'', ojalá. Siempre, siempre, algo te arruina tu felicidad, ya sea un dolor de cuerpo, una noticia mala, un desamor, un amor idiota, una muerte de un familiar... O incluso también, cuando nos sentimos que no valemos nada, que no somos guapos, que no tenemos personalidad, o cosas así. Mientras, otras personas se creen reyes del mundo; Creen saberlo todo, tenerlo todo y más, en cambio... A la hora de verdad les sienta como un jarro de agua fría; Su orgullo disminuye aun dejando ver sus patas, eso sí.
¿Sabéis lo que yo hago para los momentos en los que yo me encuentro mal sentimentalmente?
Decirme a mí misma: ''Pero vamos a ver... ¿Eres tan tonta como para no darte cuenta de que cada segundo estás mas cerca de la muerte y ni si quiera sabes cuando morirás? ¿Vas a desaprovechar los segundos que más te acercan a la temida muerte mal, llorando? ; Misteriosamente. Sonrío y sigo adelante.
Tengo un camino fijo, no tengo miedo a nada, ni a equivocarme, ni a caerme, porque de las equivocaciones se aprende, y de las caídas nos levantamos nosotros mismos.
Porque la vida puede ser maravillosa.