Perfectamente imperfecta.

viernes, 30 de septiembre de 2011

'> No abras más la boca. No si es para decir lo mismo: excusarte con las mismas palabras con las mismas sintasis, pedir perdón con las mismas letras y la misma cara. Para. Me haces daño. Me prometiste cosas que ni has cumplido desde el principio. Me prometiste estupideces como: ''Te prometo hacerte feliz siempre''. ¿Siempre? ¿Estás seguro? En estas últimas semanas, no he sabido hacer otra cosa más que derramar lágrimas. ''Te prometo quererte a todas horas'' ¿A todas horas? Solo cuando tu quieres, ¿y si no quiero yo?. Cállate. No prometas más para mentir. Me prometiste estupideces como: ''Nunca te trataré mal'' y ahí quizás tengas razón ahora, directamente, no me tratas, ni para bien ni para mal; Siento que soy una piedra en tu camino, que te obstaculiza, pero a la que ignoras, COMO COBARDE QUE ERES. Mira al suelo, o te caeré. Igual que tu me has caído éstos días, aunque no fuiste una piedra, fuiste mi cuerda sobre un barranco, la fuiste agarrando por segundo que pasaba, aún menos. Me dejaste caer, ¿eso es lo que tú decías que te importaba?
Mentiras... Maldigo TODAS las mentiras mundiales, pero por la parte que me afecta: MALDIGO TUS MENTIRAS, Y TE MALDIGO A TI. Todo tan bonito, y tan horrible y doloroso a la vez; Me siento hasta mal, nunca había llorado tanto por nada ni nadie, y precisamente lloro por ti. ¿Qué sentido tiene? ¿De qué me sirve llorar si ni me has visto, ni preguntado? Ni mucho menos me has dicho hoy un sonoro: te quiero. ¿Y sabes por qué? Porque nunca me has querido. No me has querido de verdad. Me has querido en tu vida, como algo. Algo que se convirtió en piedra. Pero a mí ya no me pisas. Ya no. Soy tu piedra, sí, pero como esta piedra no la volverás a encontrar, no la volverás a pisar. De echo, es la única piedra inteligente que has encontrado en tu estúpido y sucio camino. MENTIROSO. No sé qué sentimiento tengo ahora, si te quiero, o si te odio. O... si siento indiferencia. Quizás sea eso. Pero aún así, ten cuidado y no tropieces, y aprende a madurar, y a tratar bien. Trátame bien. ¿Tanto te cuesta? Pero eso sí... Tu en tu camino, yo en el mío, que ya lo encontré sin ti, en algo si te debo estar agradecida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario