
Mentiras... Maldigo TODAS las mentiras mundiales, pero por la parte que me afecta: MALDIGO TUS MENTIRAS, Y TE MALDIGO A TI. Todo tan bonito, y tan horrible y doloroso a la vez; Me siento hasta mal, nunca había llorado tanto por nada ni nadie, y precisamente lloro por ti. ¿Qué sentido tiene? ¿De qué me sirve llorar si ni me has visto, ni preguntado? Ni mucho menos me has dicho hoy un sonoro: te quiero. ¿Y sabes por qué? Porque nunca me has querido. No me has querido de verdad. Me has querido en tu vida, como algo. Algo que se convirtió en piedra. Pero a mí ya no me pisas. Ya no. Soy tu piedra, sí, pero como esta piedra no la volverás a encontrar, no la volverás a pisar. De echo, es la única piedra inteligente que has encontrado en tu estúpido y sucio camino. MENTIROSO. No sé qué sentimiento tengo ahora, si te quiero, o si te odio. O... si siento indiferencia. Quizás sea eso. Pero aún así, ten cuidado y no tropieces, y aprende a madurar, y a tratar bien. Trátame bien. ¿Tanto te cuesta? Pero eso sí... Tu en tu camino, yo en el mío, que ya lo encontré sin ti, en algo si te debo estar agradecida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario