Perfectamente imperfecta.

viernes, 20 de enero de 2012

'>
¿Cómo será la sensación de la victoria? Sí, la victoria. La victoria no de ganar un juego, cosa… Que pensándolo bien, la vida es un juego. Nunca dejará de serlo. La vida JUEGA con nosotros. A veces sonreímos. Lloramos. Nos enfadamos. Queremos desaparecer, y otras veces, estar siempre en esos momentos, con quien sea, o solas.
Pero yo, me refería a la victoria de un sueño. Tener el sueño de tu vida, y que se cumpla. Aunque si tú no pones de tu empeño, no se va a cumplir jamás. Si se hace realidad, es que TÚ lo has conseguido.
En ese momento, será cuando tú estarás sonriendo, victorioso. Un sueño. Dos. Tres. ¿Quién sabe?
La vida es un sueño. ¿Por qué no? Un sueño es algo que nos gustaría que pasara. Si la vida no existiera, los sueños tampoco. Al fin y al cabo, nosotros somos los que decidimos qué hacer, dónde, cuándo, cómo y con quién.
¿Sabes? Mi sueño, es vivir. Y si soy feliz, es gracias a que lo estoy haciendo, estoy viviendo, estoy jugando. He sonreído, llorado, gritado, enfadado, pegado… Si decir esto, es de ser soñadora e ilusa... Pues sí, lo soy. Soy la chica más soñadora e ilusa del mundo. Nada me lo impide, tampoco nadie. Creo que tengo derecho a vivir, a soñar y a ilusionarme. De hecho, la vida, me ha hecho tantas veces ilusionarme… Que a veces no son buenas éstas ilusiones, pero de todo se aprende. De cada  cosa que nos pase, al fin y al cabo, será por algo, digo yo. Cuántas veces me habré topado con el destino. El destino es listo, sabe por dónde salir. Lo que yo no sé hacer, lo hace el destino, y mi ángel de la guarda. Sí, creo en esas cosas. ¿Me crees cuando digo que soy una ilusa? Sé que el destino es el que nos va a deparar a dónde llegar, lo sé. Y sé, que mi ángel de la guarda me protege. Nunca ha dejado de hacerlo. Desde que él no está conmigo, por día, estoy más segura que cada vez lo siento más cerca, y que me protege por minuto que pasa. Mi ángel de la guarda, me cuida y me quiere, tanto como yo a él.
Él, es el que me guía, en mis años de vida, siempre me había guiado él, con consejos. Ahora, que no puede estar conmigo, me guía con señales. Lo sé. Y seguro que piensas que estoy loca, todos lo dicen, no me importa estarlo. Sé en lo que creo, y creo en mí. ¿Egocéntrica? Puede que sea algo, pero sé, que si no tengo a nadie a mi lado, desaparecía todo aquello que había construido.
Mira, la vida, otro juego: el tótem. Piezas rojas, azules… Tienen que encajar. Y si pensamos bien, todo lo que pasa, todo, exactamente todo, encaja con los por qué, los por qué no. Y si hay un por qué, arriesga y contesta: ¿y por qué no? Vacila un poco al destino. Que juegue conmigo, ya dejé las muñecas a un lado, me apetece… me apetece jugar a otro juego.
Jaque mate. Yeah. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario