Perfectamente imperfecta.

martes, 17 de enero de 2012

'> Preguntas, y más preguntas... La mayoría sin respuesta alguna.
Crece, todo crece.
Yo voy creciendo, hace 'poco' era una mocosa que solo quería estar en brazos de la gente, que me mimaran y me hicieran burlas con la lengua, o que me animaran a tocar las palmas. Ahora, soy una adolescente, que a veces le gusta estar sola, que no es cariñosa y que si me hacen burlas posiblemente me las tome a mal, o... O no, y si me tocan las palmas... Vale, sí, me animo igualmente.
Poco a poco cambiamos, yo cambio, tu cambias, él cambia, y así hasta conjugar todos los pronombres personales con sus correspondientes verbos.
Pero si algo sé, es que también cambian los sentimientos. Quizás hasta por segundo.
Cuando era pequeña... Oh, cuando era pequeña. Mi NORMA por excelencia, era amar a las Barbies por encima de todo, ahora... Ahora la Barbie soy yo, soy una muñeca, que como la toquen más de la cuenta, se rompe... Y una rotura, no es solo por fuera. Comienza desde un interior y se deja ver en el exterior.
Mi interior es pulcro, limpio, cuidado. Pero... Muchas roturas, están con una pequeña gasa que las protege, que las intenta tapar para que solo en su exterior, se vea... Y si se ve, que sea lo más mínimo, sin notar nada, sin profundizar.
¿Que por qué digo ésto? Porque al igual que yo he ido creciendo, lo que siento también. Hay días, que lo que crece es mi felicidad, mi sonrisa. Hay veces que mi sonrisa no puede ser más amplia porque me haría daño, hay veces, que se quedan unas pequeñas arrugas como las de las camisas en mi tez, en mis mejillas...
Hay otros días, que posiblemente, mi sonrisa sea lo más falso después de muchas personas, de muchas mentiras.
Hay días, que no puedo ocultar nada. Mi mirada descifra más que lo que mis propias palabras serían capaz de expresar. Y hay días, en los que siento que va creciendo todo poco a poco en mí. Creciendo un sentimiento que empieza por a, acaba en r, y entre esas dos letras se encuentra un significado que aparece en la RAE: ''Persona que tiene la propiedad de una cosa''. 
Cuando de pequeña, solo quería que mis muñecas se besaran con mis Ken, ahora... Ahora me siento una muñeca, una muñeca que quiere besar a su Ken. Y como es de observar entre todos los días para mí según cómo esté, hoy es mi día infantil. 
Hoy es el día en el que me podría acostar en la cama y pasarme las dos próximas horas pensando en ese Ken. 
Lo único no tan infantil, es que sé, que ese Ken es real, y que yo, también lo soy, y por tanto mis sentimientos también...
Soy tan infantil, que por imaginar... solo imagino una casa, un tejado, tú, y yo y vestidos asombrosos, y todo... De plástico.

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